Aunque el Partido Popular salió primero en las elecciones generales de España, su performance no estuvo ni cerca de ser la esperada y, ni siquiera contando las bancas obtenidos por VOX, podrá formar gobierno.
Específicamente, el PP obtuvo 136 escaños, mientras que su aliado de ultraderecha VOX alcanzó otros 33, lo que les da un total de 169 y los deja en la puerta de los 176 necesarios para poder formar gobierno.
De todas formas, pese a no contar con los aliados suficientes, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dijo que intentará su investidura si el rey Felipe VI, encargado de proponer un candidato a la presidencia, se lo pide.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, subrayó que, como ganador de los comicios, Núñez Feijóo tiene la "responsabilidad" de "afrontar una investidura", aunque reconoce la "dificultad numérica" para conformar una mayoría.
El principal problema del PP es que ningún partido quiere verse vinculado con VOX. Un ejemplo de esto ocurrió esta semana, cuando los nacionalistas vascos (PNV) rechazaron formar una alianza de gobierno.
La buena noticia para Feijóo es que los regionalistas navarros (UPN) estarían dispuestos a ceder a su único legislador. Además, existe la posibilidad de que la Coalición Canaria (1) siga el mismo camino, aunque esto le daría al PP un total de 171 escaños.
Gamarra también insistió con todavía están a la espera del recuento de votos de los españoles residentes en el extranjero, lo que podría otorgarles un escaño más.
Pero, si el PP no logra formar gobierno y se enfrenta a un bloqueo político, nuevas elecciones generales deberán realizarse en noviembre de este año.
