Aunque Rishi Sunak ha logrado frenar la creciente impopularidad del Partido Conservador, todo hace indicar que el oficialismo británico sufrirá una dura derrota ante el Partido Laborista en las elecciones generales de este año.
Según el encuestador Find Out Now y la consultora política Electoral Calculus, los laboristas están en camino de lograr una histórica victoria que superaría la obtenida por Tony Blair en 1997.
Para la encuesta se utilizaron modelos conocidos como regresión multinivel y posestratificación (MRP) para proyectar los resultados a nivel de distrito electoral de una encuesta de 18.151 personas.
En este sentido, el sondeo, realizado entre el 24 de enero y el 12 de febrero, colocó a los laboristas con el 42% de los votos y a los conservadores con el 22%.
Por lo tanto, cuando los resultados se traduzcan en escaños en el parlamento, los laboristas tendrían un récord de 452, frente a los 202 de las últimas elecciones de 2019, y los conservadores solo 80, frente a los actuales 365.
Incluso, según una proyección de The Mirror, 18 de los ministros del gabinete de Sunak, incluido el de Finanzas Jeremy Hunt y el secretario de Defensa Grant Shapps, corren el riesgo de perder sus escaños.
En parte, más allá de los escándalos del ex primer ministro Boris Johnson y la rápida renuncia de Liz Truss, el principal problema de los conservadores ha sido el creciente costo de vida.
Según la Oficina nacional de estadística, en enero la inflación se mantuvo en el 4% interanual, muy por encima del objetivo del Banco Central de Inglaterra del 2%.
