Según la mediana de las proyecciones económicas de los analistas del mercado a los que consulta semanalmente el Banco Central de Brasil para elaborar el informe Focus, la inflación de 2022 se corrigió de 5,15% a 5,38%. Y si bien superaría la meta de inflación para este año, sería de mitad que la registrada en 2021.
Para moderar el índice de precios, el mercado espera que el BCB suba la tasa Selic, actualmente en 9,25%, a 11,75%. Esta semana se decidirá un nuevo incremento de 1,25 puntos porcentuales por lo que Brasil seguirá siendo el país que ajustó de manera más abrupta su política monetaria en los últimos meses. En ese marco, el dólar se cotizaría a 5,60 reales a fin de año, ligeramente por encima de su valor actual, por lo que se prevé un escenario de estabilidad para la moneda brasileña.
A su vez, el PIB crecería sólo 0,30% este año, lo que marcaría una fuerte desaceleración con relación a 2021 y sin perspectivas de una mejora sustancial en los niveles de actividad en los próximos años. Por lo tanto, a diferencia de lo que ocurrió en otras oportunidades, Brasil no jugará ahora un papel tan relevante en la expansión de la economía argentina.
De esta manera, la economía brasileña tendría este año un comportamiento similar al de la mayoría de las economías del mundo con una caída simultánea del nivel de actividad y de la inflación.
En el frente externo se espera un superávit comercial de US$ 57.200 millones y mañana se conocerá el dato del primer mes del año.
En el frente fiscal, no hubo modificaciones significativas en las proyecciones y el resultado primario mostraría un desequilibrio de 1% del PIB y de 8,20% en el caso del nominal.
