Desde que la guerra estalló en Ucrania, allá por febrero de 2022, muchos creen que este es un conflicto entre una democracia y un autoritarismo (Rusia).
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, parece sugerir que esto no es así: el martes dijo que Ucrania debería celebrar elecciones presidenciales tras la expiración del mandato de cinco años de su par Volodymyr Zelenski.
Aunque es cierto que este año en Ucrania debería haber habido elecciones, Zelenski ha decidido posponerlas por la cuestión de la guerra.
Por eso, para Putin, la única autoridad legítima en Ucrania ahora es el Parlamento y no Zelenski, cuyo mandato concluyó el pasado 20 de mayo.
"La Constitución de Ucrania prevé la ampliación de poderes, pero sólo de la Rada (el Parlamento), y no dice nada sobre la extensión de los poderes del presidente", explicó Putin.
Además, remarcó que, aunque las leyes ucranianas prohíben la celebración de nuevas elecciones presidenciales mientras esté vigente la ley marcial declarada en el país, eso no significa que las funciones del actual jefe del Estado se prolonguen de forma automática.
"La Constitución no dice nada al respecto (...) de facto, las funciones presidenciales han pasado al jefe del Parlamento" ucraniano, agregó.
Este mismo año, Rusia celebró elecciones y, pese a algunas dudas planteadas desde Occidente sobre su legitimidad, la realidad es que Putin fue reelecto con más del 80 % de los votos, lo que le quita fuerza a la idea de que esto es una guerra entre democracias y autoritarismos.
Por el contrario, refuerza la explicación de que, tras la expansión deliberada de la OTAN hacia Europa oriental, Rusia decidió atacar para asegurar su supervivencia en el actual mundo anárquico.
