Estados Unidos y la Unión Europea se comprometieron este miércoles a unir fuerzas para contrarrestar las prácticas económicas no comerciales y la desinformación de China.
En el marco del Consejo de Comercio y Tecnología en Suecia, los aliados occidentales encontraron varios intereses comunes, como la inteligencia artificial y el futuro comercio de bienes ecológicos, aunque la cuestión de China se llevó casi toda la atención.
En su declaración, ambos comunicaron que estaban listos para abordar las prácticas no comerciales de manera conjunta y multilateral.
Destacaron las políticas de China en el sector de dispositivos médicos y su efecto adverso en los trabajadores de la UE y EE. UU. y dijeron que estaban "explorando posibles acciones coordinadas".
Desde hace un tiempo, China mantiene cerrado su mercado de dispositivos médicos a los productores no chinos y los discrimina en las licitaciones públicas.
Además, Washington y Bruselas manifestaron que están profundamente preocupados por la manipulación y la interferencia de la información extranjera. En particular, resaltaron la información rusa sobre su invasión de Ucrania y la "amplificación de las narrativas de desinformación rusas" de China.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, explicó que "ninguno de nosotros busca la desvinculación. Por el contrario, todos nos beneficiamos del comercio y la inversión con China. Pero estamos enfocados en reducir los riesgos".