Continúa la cacería contra TikTok en Estados Unidos: la administración de Joe Biden les exigió los propietarios de la empresa china que se deshagan de sus participaciones en la popular aplicación o se enfrentarían a una posible prohibición de la misma en el país.
TikTok, propiedad de ByteDance, tiene más de 100 millones de usuarios en EE.UU. Sin embargo, en el gigante norteamericano consideran que la aplicación puede utilizarse para realizar espionaje.
Según la propia ByteDance, el 60% de sus acciones son propiedad de inversores globales, el 20% de los empleados y el 20% de sus fundadores.
Tras conocerse la noticia, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China comunicó que Estados Unidos aún tenía que proporcionar evidencia de que TikTok amenazaba la seguridad nacional y que Washington debía dejar de reprimir empresas.
Por su parte, Brooke Oberwetter, vocera de TikTok consideró que "si el objetivo es proteger la seguridad nacional, la división de acciones no soluciona el problema, un cambio en la propiedad (de la aplicación) no impondría ninguna nueva restricción en el acceso o el flujo de datos".
"Seguimos confiados en que el mejor camino para abordar las preocupaciones sobre la seguridad nacional es la protección de los datos y sistemas de los usuarios con base en Estados Unidos, con un monitoreo robusto, investigación y verificación por parte de terceros", agregó.
En febrero, la Casa Blanca les otorgó a las agencias gubernamentales 30 días para garantizar que no tuvieran TikTok en dispositivos y sistemas federales.
Justamente, este jueves, en línea con la medida adoptada por EE.UU., el Reino Unido anunció una prohibición de seguridad de la aplicación de vídeo en los dispositivos gubernamentales.
