Este domingo 20 de agosto, más de 13 millones de personas estarán habilitadas para participar de las elecciones generales de Ecuador. Se supone que cada jornada electoral en América Latina, que durante años vivió bajo dictaduras, debería ser argumento suficiente para festejar. Sin embargo, los comicios en Ecuador se verán altamente ensombrecidos por lo que fue el reciente homicidio de uno de los candidatos.
El pasado 9 de agosto, Fernando Villavicencio, candidato del movimiento Construye, fue asesinado de tres disparos en la cabeza cuando se retiraba de un acto político en la capital Quito.
Tras los acontecimientos, el presidente, Guillermo Lasso, inmediatamente anunció que agentes del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) viajarían al país sudamericano para colaborar con la investigación.
Además, se informó que siete personas fueron detenidas por lo sucedido y que todas eran de origen colombiano. También se sospechaba que todos pertenecían a una banda criminal.
El domingo se vota
Luego de la conmoción, uno de los grandes interrogantes que surgió en Ecuador era si las elecciones igualmente se celebrarían.
Por ello, consciente de que uno de los objetivos del ataque era que los comicios se suspendieran, enseguida Lasso explicó que "ante la pérdida de un demócrata y de un luchador, las elecciones no se suspenden. Se tienen que realizar, y la democracia se tiene que fortalecer".
De cara al domingo, cabe recordar que estas no serán unas "elecciones normales", ya que su fecha original estaba pautada para mediados de 2025. Sin embargo, debido a la crisis institucional que atravesaba su gobierno, Lasso decidió adelantar los comicios.
A mediados de mayo, Lasso se enfrentaba a un polémico juicio político en su contra en la Asamblea Nacional, porque políticos de la oposición lo denunciaron por haber hecho caso omiso de las advertencias de malversación de fondos relacionadas con un contrato en la empresa estatal de transporte de petróleo Flopec.
La mayoría de los legisladores lo acusaba de permitir que el contrato corrupto siguiera vigente después de asumir el cargo en 2021, aunque un comité de supervisión del Congreso, que escuchó el testimonio de legisladores de la oposición, de funcionarios y del abogado de Lasso, expresó en su informe que no recomendaba un juicio político.
Sin embargo, su destitución parecía casi inminente y por ello Lasso invocó la llamada disposición de "muerte cruzada" de la Constitución, que permite que el presidente convoque elecciones anticipadas tanto para su puesto como para el Poder Legislativo.
El mecanismo se llama "Muerte cruzada" porque la Asamblea Nacional, con otras causales, también puede invocar el mecanismo para destituir al Presidente sin un juicio político previo.
Así, este domingo, además de elegir a su nuevo presidente, los ecuatorianos deberán elegir a los 137 legisladores de la Asamblea Nacional, que es unicameral.
Pero un dato a tener en cuenta es que quienes triunfen en los comicios, tanto a nivel presidencial como legislativo, permanecerán en los cargos hasta que se lleven a cabo las elecciones programadas para 2025, año en el que finalizaba el mandato de Lasso.
Los candidatos
Para sorpresa de muchos, Lasso no irá en busca de una relección e incluso su partido político no presentará ningún candidato.
En total, habrá ocho candidatos que intentarán llegar a la presidencia, de los cuales siete son hombres y la restante una mujer: Daniel Noboa, Christian Zurita (el remplazante de Villavicencio), Otto Sonnenholzner, Luisa González (la candidata del expresidente Rafael Correa), Jan Topic, Yaku Pérez, Bolívar Armijos y Xavier Hervas.
En el caso de Zurita, este fue seleccionado para remplazar a Villavicencio luego de que Andrea González, candidata a vicepresidenta de Villavicencio, no pudiera ser elegida por una cuestión legal, por lo que deberá mantenerse en ese puesto, como compañera de fórmula de Zurita.
Por otra parte, quizás uno de los nombres más familiares es el de Yaku Pérez, el único candidato indígena, quien en las elecciones de 2021 terminó tercero, con el 19,39% de los votos, y estuvo a punto de entrar al balotaje, ya que Lasso salió segundo, con el 19,74%.
Respecto a quiénes son los favoritos de cara al domingo, los últimos sondeos colocaban a la correísta Luisa González en el primer lugar, con más de 30% de intención de voto.
González, del partido Revolución Ciudadana, es una abogada y exdiputada que en el debate presidencial aludió constantemente a las políticas sociales de Correa y confirmó que este sería uno de sus principales asesores.
A la hora de proponer cómo resolvería la actual crisis de seguridad, González, en un claro discurso de izquierda, explicó que su Gobierno se esforzará en atacar las causas del problema, como "el hambre, la pobreza, la falta de empleo, la falta de medicinas en los hospitales, la falta de presupuesto en educación".
También propuso fortalecer las instituciones, coordinando el trabajo entre las Fuerzas Armadas, la Policía, la Fiscalía y los ministerios.
Sin embargo, las encuestas revelaron que hay un alto porcentaje de indecisión entre la población, por lo que todos los candidatos tienen chances reales de sacar un buen resultado.
En este sentido, una de las grandes cuestiones es si lo sucedido con Villavicencio impulsará la candidatura de Zurita. Una de las particularidades es que, como las boleta se imprimieron antes del ataque, será la cara de Villavicencio la que aparezca en ellas el domingo.
Otra posibilidad es que los últimos acontecimientos impulsen a los candidatos que prometen "mano dura" contra el narcotráfico: el exvicepresidente Otto Sonnenholzner y el empresario y exsoldado Jan Topic.
Este último cree que la clave para combatir la criminalidad es "equipar y entrenar" a las fuerzas del orden e "integrar todas las fuentes de inteligencia para saber cómo se mueve el dinero sucio de los narcos y los corruptos". Por su parte, Sonnenholzner planteó restringir el ingreso a Ecuador de extranjeros "con un pasado judicial".
Pero, más allá de quién termine primero el domingo, hay una clara realidad: ningún candidato está cerca de alcanzar el 50,01% necesario para imponerse en la primera vuelta, por lo que probablemente todo se decida en un balotaje el 15 de octubre.
