En Nueva Hampshire, Donald Trump se acercó un poco más a obtener la candidatura presidencial. Sólo la podría frenar la Justicia por las causas que tiene abiertas, pero no los votantes republicanos que mayoritariamente lo apoyan.
Nueva Hampshire tiene desde años el privilegio de ser el Estado en el que comienza el ciclo de primarias en los años de elecciones presidenciales. Eso le otorga una importancia que no se correlaciona con su baja población.
Trump obtuvo el 54% de los votos frente al 43% de Nikki Haley, la única rival que le sigue disputando la candidatura luego der que el gobernador de Florida, Ron De Santis, decidiese bajarse de la carrera.
- El triunfo del expresidente demuestra que es competitivo tanto en un electorado conservador como el Iowa como el más moderado de Nueva Hampshire.
Haley confirmó que piensa seguir adelante con su campaña basada en el argumento de que Trump no es el mejor candidato republicano para ganarle a Joe Biden en noviembre.
De todas maneras, recibirá presiones constantes de miembros del partido para que decline su candidatura. Pero la restricción mayor vendrá de la falta de recursos para financiar su campaña porque los donantes retraen su apoyo frente a un candidato que aparece sin posibilidades.
La próxima primaria competitiva será la de Carolina del Sur el 24 de febrero. Haley fue gobernadora de ese estado, pero su electorado es muy favorable a Trump. Una derrota de Haley sería un golpe muy fuerte que la dejaría fuera de carrera por lo que no llegaría al supermartes del 5 de marzo cuando se votará en 16 estados.
