Datos del BCU
En la city montevideana se suele decir que en los bancos de Uruguay está la “caja chica” de muchos argentinos. Es algo de toda la vida, pero que se enfatiza cuando aumenta en Argentina la incertidumbre.
Algo de ello parece haberse constatado en el inicio de 2022. Los depósitos de no residentes en Uruguay aumentaron mes a mes, si bien no de manera explosiva: después de haber cerrado en US$ 3.340 millones en 2021, el stock se incrementó a US$ 3.373 millones a fin de enero, a US$ 3.449 millones en febrero y a US$ 3.499 millones en marzo, un máximo desde comienzos del 2017.
- En todo el trimestre la suba fue de 4,8% y surge de estadísticas reportadas por el Banco Central de Uruguay.
La información pública no discrimina por nacionalidad del depositante, pero en la contabilidad anual de las propias instituciones bancarias orientales se confirma que los argentinos son amplia mayoría. Por ejemplo, en la filial de Santander tenían casi US$ 29 millones, el 78% del dinero total de clientes no residentes en ese banco.
A los casi US$ 3.500 millones de no residentes —argentinos y otras nacionalidades— que había depositados en bancos uruguayos, se agregan los US$ 58 millones que, a marzo pasado, albergaba Patagonia Uruguay, una institución financiera externa con oficina en Punta del Este que solo puede operar con clientes radicados fuera del país.
Esta entidad inició en abril pasado su trámite de liquidación -tras un par de malos ejercicios-, por lo que esas cuentas se irían clausurando durante el proceso de cierre.
En una perspectiva histórica, el actual volumen de depósitos en Uruguay que pertenecen a no residentes en el país no es tan elevado como, por ejemplo, hubo en 2015 y 2016 (por encima de los US$ 4.000 millones), o los más de US$ 6.000 millones de finales del 2001.
Luego, después de instalado el “corralito” en Argentina, sobrevino una corrida de clientes de ese origen que redujo el stock a poco más de US$ 1.000 millones en 2002 y 2003.
Actualmente, los depósitos de no residentes son una parte relativamente menor del pasivo de los bancos uruguayos, cercano al 12% del total para el conjunto del sistema.
También algunos brasileños, chilenos, paraguayos y hasta estadounidenses -entre otras nacionalidades- eligen la plaza financiera uruguaya, vista como confiable y que hasta hace no mucho ofreció un secreto bancario estricto.
Esa percepción está recogida en “Así habló el cambista”, un libro del escritor Juan E. Gruber reflotado años atrás en una versión cinematográfica: “Ocurre que durante decenios los argentinos y brasileños prefirieron guardar sus ahorros, reservas y economías en cualquier otra cosa que no es su propia moneda y sus propios bancos. Quienes no disponen de sofisticadas cuentas en centros financieros 'serios', como suele designarse a los de Estados Unidos y por lo menos los de algunos países europeos, lo hacen atesorando billetes de banco” en Uruguay.
¿Otro que cruza el charco? Marcelo Tinelli, interesado en instalarse Uruguay
Varios medios uruguayos señalaron ayer que Marcelo Tinelli evalúa seriamente obtener residencia fiscal en Uruguay e instalar su productora audiovisual en el país vecino. La primicia sobra el interés de Tinelli fue una exclusiva del Semanario Búsqueda en base a “fuentes oficiales y privadas”.
La idea de Tinelli y los suyos sería instalar la productora LaFlia en Punta del Este Studios, una zona franca audiovisual que estará ubicada en Ruta 10 a la altura del Balneario Buenos Aires y muy cerca de la conocida chacra que el conductor tiene en el balneario.
