Desde hace años, la inflación es un problema estructural en Argentina. Sin embargo, en 2023, el problema se ha disparado significativamente si se tiene en cuenta que el país cerró con un índice anual del 220%.
E incluso la cifra se vuelve más preocupante si se la compara con la de otros países de la región, como es el caso de Perú, que el año pasado apenas registró una inflación del 3,24%.
Dicha cifra representó la tasa anual más baja desde 2020, cuando los precios aumentaron 1,97%, e incluso fue menor al 3,8% pronosticado por el Banco Central de Perú a principios del año.
Incluso la noticia cobra más relevancia si consideramos que, a principios de 2023, los precios al consumidor en Perú habían aumentado 8,66% en los 12 meses transcurridos hasta enero.
Sin embargo, es preciso tener presente que, en diciembre, los datos del organismo nacional de estadísticas INEI mostraron que el índice de precios clave, basado en la región metropolitana de Lima, había aumentado en 0,41%.
En este sentido, el INEI detalló que la inflación de diciembre fue impulsada por los aumentos de precios en restaurantes y hoteles (6,64%), educación (6,40%) así como en alimentos y bebidas no alcohólicas (3,74%).
Por su parte, el Banco Central ha advertido que la lucha contra la inflación podría verse obstaculizada por el fenómeno climático de El Niño.
