Continúa la crisis en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, tras lo que fue la sorpresiva destitución de su presidente, el republicano Kevin McCarthy.
Aunque los republicanos poseen mayoría en la Cámara, un pequeño grupo "rebelde" derrocó el martes a McCarthy: la votación terminó 216 a 210, con 8 republicanos y 208 demócratas votando por la destitución de McCarthy.
La rebelión fue encabezada por Matt Gaetz, un republicano de extrema derecha de Florida y antagonista de McCarthy que finalmente se volvió contra el presidente después de que el sábado, gracias a los votos demócratas, aprobara un proyecto de ley para evitar un cierre parcial del gobierno federal.
En este sentido, la destitución de McCarthy como presidente detiene la actividad legislativa a pocas semanas del 17 de noviembre, fecha límite para el cierre del gobierno si el Congreso no extiende la financiación.
Por el momento, parece que la Cámara se quedará sin líder durante al menos una semana, ya que varios republicanos dijeron que planeaban reunirse el 10 de octubre para discutir posibles sucesores de McCarthy.
En cuanto a la Casa Blanca, informó que esperaba que la Cámara actuara rápidamente para elegir un presidente, un puesto que ocupa el segundo lugar en la línea presidencial después del vicepresidente.
Luego de su destitución, primera para un presidente de la Cámara de Representantes en la historia de EE. UU., McCarthy dijo que no volvería a presentarse como candidato: "Luché por lo que creo, y creo que puedo seguir luchando, pero tal vez de otra manera".
Entre los candidatos a suceder a McCarthy se encuentra el legislador republicano Jim Jordan, un aliado del expresidente Donald Trump.
Además, otro de los posibles candidatos es el líder de la mayoría republicana, Steve Scalise, mientras que el propio Trump descartó, por el momento, convertirse él en presidente de la Cámara de Representantes, después de que varios republicanos propusieran su nombre.
