La tensión diplomática sigue en ascenso entre Ecuador y México: una abogada del exvicepresidente detenido de Ecuador, Jorge Glas, exigió en una carta que se le permita acceder al político.
Glas, ya condenado dos veces por corrupción y que ahora enfrenta nuevos cargos, fue arrestado el viernes después de una redada policial en la Embajada de México en Quito, donde vivía desde diciembre.
Ante una clara violación del derecho internacional, México suspendió las relaciones diplomáticas con Ecuador, que se defendió argumentando que el país de América del Norte no puede otorgar asilo a Glas si enfrenta cargos.
En una carta abierta a los administradores del penal La Roca, de Guayaquil, la abogada de Glas, Sonia Vera, expresó su "profunda preocupación y alarma ante la total imposibilidad de establecer comunicación con nuestro cliente durante más de 48 horas".
Además, consideró que esto era "una grave infracción a los derechos fundamentales de Jorge Glas", ya que la seguridad y el bienestar del exvicepresidente podrían estar en peligro.
Glas, que ocupó la vicepresidencia entre 2013 y 2017, fue condenado por primera vez a seis años de prisión por aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de contratos estatales.
Además, en 2020, nuevamente fue condenado ocho años de prisión por utilizar dinero de contratistas para financiar campañas del movimiento político del presidente Rafael Correa.
Por su parte, el exvicepresidente, que cumplió más de cuatro años de prisión antes de ser liberado en 2022, ha alegado durante mucho tiempo que los cargos tienen motivaciones políticas.
Respecto a la disputa entre México y Ecuador, la ministra de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, dijo que no le pedirá al jefe de la misión diplomática de Ecuador en su país que se retire.
El domingo, México dio la bienvenida al regreso del personal de su embajada en Ecuador: en el principal aeropuerto de la capital mexicana, Bárcena saludó la solidaridad mostrada con México por 18 gobiernos latinoamericanos, además de 10 naciones europeas, Estados Unidos y Canadá.
Incluso el propio Reino Unido, que durante años vio cómo la embajada de Ecuador en Londres le daba asilo político a Julian Assange, condenó la incursión de Ecuador en la embajada mexicana.
