El próximo 11 de septiembre, se cumplirán en Chile 50 años del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra Salvador Allende.
Y, en este año tan simbólico, Chile continúa avanzando para remplazar a la Constitución heredada de la dictadura de Pinochet: este miércoles, un nuevo Consejo Constitucional comenzó sus funciones oficiales para redactar otra Carta Magna.
Durante la ceremonia de inauguración, el presidente de izquierda Gabriel Boric consideró que "los que pensamos diferente podemos estar de acuerdo cuando es por el bien del país", en una clara referencia a la mayoría conservadora del consejo.
"Esto es lo que el público espera hoy, un proceso colaborativo donde las diferentes partes sean capaces de ceder cuando sea necesario", agregó.
El Consejo Constitucional, elegido el pasado 7 de mayo, está compuesto por 50 miembros que trabajarán a partir de un borrador escrito por 24 expertos designados por el Congreso a principios de este año.
El nuevo proceso será más corto y acotado que el anterior, que estuvo empañado por propuestas como la inclusión del aborto, algo que requería una discusión en particular, o la sesión de territorios autónomos para los pueblos indígenas.
Ante esta situación, el 4 de septiembre de 2022 el anterior proyecto de Carta Magna fue rechazado en un plebiscito por un contundente 62% de la población.
A partir de ahora, el Consejo tendrá cinco meses para trabajar y, una vez que el nuevo texto esté completo, será sometido a una votación nacional obligatoria el próximo 17 de diciembre
