Italia está manteniendo conversaciones con la empresa automotriz china Chery como parte de los esfuerzos para atraer a otro importante fabricante de automóviles al país.
Roma quiere aumentar la producción de automóviles en Italia a 1,3 millones de vehículos al año desde los menos de 800.000 que se fabricaron en 2023.
Por ello, para alcanzar dicho objetivo, ya está en conversaciones con Stellantis, el único gran fabricante de automóviles del país, a fin de aumentar la producción del grupo a un millón de unidades anuales para finales de esta década.
Sin embargo, tal como declaró el ministro de Industria, Adolfo Urso, Italia quiere un segundo fabricante para añadir unos 300.000 vehículos a la producción nacional.
Por ello, si las conversaciones tienen éxito, Chery estaría entre los primeros fabricantes de automóviles chinos con presencia manufacturera en Europa, intensificando la competencia con los fabricantes tradicionales locales, especialmente en el segmento de vehículos eléctricos (EV).
Por el momento, Italia mantuvo conversaciones con Tesla y con tres fabricantes de automóviles chinos no revelados. No obstante, Chery es la opción por la que Roma "apostaba más".
Entre los fabricantes chinos con los que Italia está en conversaciones, se podría encontrarse BYD, que a finales del año pasado superó a Tesla como la mayor empresa de vehículos eléctricos del mundo por ventas.
De todas formas, la misma compañía dijo en diciembre que construiría su primera planta europea en Hungría y no ha aclarado si tiene planes para una segunda instalación en Europa.
