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Castillo hizo temblar a los mercados y ahora moderó su discurso

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08 junio de 2021

En una de las elecciones más reñidas en la historia, el socialista Pedro Castillo y su rival de derecha, Keiko Fujimori, disputan voto a voto la presidencia de Perú.

Gracias a los votos de las zonas rurales, con más del 95% escrutado, Castillo tenía una mínima ventaja del 0,4%. Según el recuento oficial, el candidato de izquierda llegaba al 50,2% de los votos contra el 49,8% de Fujimori.

En caso de ganar, entre otras cosas, Castillo se comprometió a cambiar la Constitución y las leyes mineras del país. Ante esta situación, la reacción de los mercados no fue para nada buena.

La moneda peruana (el sol) retrocedió a un mínimo histórico, dirigiéndose a su mayor pérdida en más de una década y cerrando a 3,93 soles por dólar. Además, el índice bursátil de referencia cayó más de 6% (hubo que parar la operatoria bursátil unos minutos), los bonos se desplomaron y los swaps de incumplimiento crediticio a cinco años aumentaron 7 puntos base a 97 puntos. Fue lo mismo que pasó cuando se coronó Guillermo Lasso en Ecuador, pero en sentido inverso.

Por la tarde, y acaso para evitar un martes negro, Castillo emitió un comunicado “moderado”. Allí, decía: "Respetaremos la autonomía del Banco Central de Reserva, que ha realizado una buena labor manteniendo la inflación baja durante más de dos décadas. Reiteramos que no hemos considerado en nuestro plan económico estatizaciones, expropiaciones, confiscaciones de ahorros, controles de cambios, controles de precios o prohibición de importaciones".

Si Castillo finalmente gana, hay quienes señalan que podría hacer un giro “centrista”, como lo hizo Ollanta Humala en su momento. Otros, sin embargo, lo imaginan más como un Evo Morales. Otros, como un Hugo Chávez.

Con una diferencia de un poco más de 50.000 votos a favor de Castillo, la hija del expresidente Alberto Fujimori pidió “prudencia, calma y paz de ambos grupos”. La esperanza de la candidata de derecha radica en los votos de más de un millón de peruanos que viven en el extranjero. En Argentina, por ejemplo, estaban habilitados para votar más de 143.000 personas.

Anoche quedaban más de 3.500 actas por procesar ?entre ellas, más de 2.500 del exterior- y, además, había otras 1.285 estaban impugnadas u observadas y fueron remitidas al Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Usualmente, el JNE demora algunos días en resolver esas situaciones. Así, si ninguno de los candidatos alcanza antes una diferencia irreversible, será preciso esperar las decisiones del organismo para proclamar al mandatario electo, tal como sucedió hace cinco años, cuando Fujimori perdió por unos 40.000 votos ante Pedro Pablo Kuczynski.

Más allá de quien sea el vencedor, ninguno tendrá un gobierno fácil. Durante la primera vuelta se presentaron 18 candidatos, el máximo histórico, por lo que el Congreso ha quedado extremadamente dividido y nadie poseerá la mayoría absoluta. En aquella ocasión, Castillo ganó con un poco más del 18% de los votos, seguido por Fujimori con el 13%.

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