Según un comité del Parlamente británico, mientras que fue primer ministro, Boris Johnson engañó deliberadamente al Parlamento de una manera sin precedentes sobre fiestas que realizó en el punto más álgido de la pandemia del coronavirus.
El Comité de Privilegios, el principal órgano disciplinario de los legisladores, también acusó a Johnson de ser "cómplice de una campaña de abuso e intento de intimidación" hacia ellos.
El informe, de más de 100 páginas, detalla seis eventos realizados en Downing Street, las oficinas y residencia del primer ministro.
"Concluimos que, al engañar deliberadamente a la Cámara, el señor Johnson cometió un grave desacato (...) el cual fue aún más grave porque fue cometido por el primer ministro, el miembro más antiguo del gobierno. No hay precedentes de que se haya encontrado que un primer ministro haya engañado deliberadamente a la Cámara de los Comunes", explicó el informe.
Por ello, recomendó que Johnson no debería tener derecho a un pase de exmiembro, que permite a la mayoría de los ex primeros ministros y legisladores obtener acceso automático al Parlamento.
Además, dijo que, si Johnson todavía fuera miembro del Parlamento, habría recomendado una suspensión de 90 días.
Sin embargo, esto no sucederá, ya que el propio Johnson renunció a su puesto como diputado en modo de protesta contra lo que él cree que es una "cacería de brujas".
Incluso, intentó defenderse y explicó que las fiestas eran "eventos necesarios para fines laborales. Estábamos manejando una pandemia".
"Esta decisión significa que ningún parlamentario está libre de venganza o expulsión por cargos falsos por parte de una pequeña minoría que quiere verlo fuera de la Cámara de los Comunes", agregó.
Este jueves también se confirmó que el sucesor del escaño de Johnson en el Parlamento será elegido en una votación parcial el 20 de julio. El ex primer ministro representaba como legislador a Uxbridge y South Ruislip, un área en el oeste de Londres.
