Tras el anuncio del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de que Petrobras rebajaría los precios de los combustibles, la compañía petrolera resolvió ponerle paños fríos al asunto y dijo que, por el momento, no ha tomado "ninguna decisión".
"Petrobras no anticipa decisiones sobre reajustes y refuerza que no hay ninguna decisión tomada por su Grupo Ejecutivo de Mercado y Precios que aún no haya sido anunciada al mercado", afirmó la empresa.
El domingo, Bolsonaro había adelantado que, "a partir de esta semana", Petrobras iniciaría una serie de "pequeñas reducciones" en el precio de los combustibles, que en lo que va del año han sufrido grandes aumentos. Por ejemplo, en octubre la gasolina marcó el sexto incremento consecutivo (3,10%) y acumuló 42,72% en los últimos 12 meses.
Justamente, el constante aumento de los combustibles es uno de los principales factores para que el país vecino esté sufriendo una inflación de dos dígitos (10,7%). En octubre, la tasa de inflación mensual subió 1,25%, la más alta para ese mes desde 2002.
En este sentido, Petrobras reiteró “su compromiso con la práctica de precios competitivos y en equilibrio con el mercado, al mismo tiempo que evita la transferencia inmediata de volatilidades externas y cambiarias causadas por eventos coyunturales".
El ida y vuelta entre Bolsonaro y Petrobras se da unos días después de que el ministro de Economía Paulo Guedes, dijera que la empresa petrolera debía ser privatizada, ya que “es una bomba para el Gobierno” y el crudo tenderá a valer cero en un par de años. Incluso comparó a Petrobras con el correo.
