El martes 5, Donald Trump se aseguró la candidatura republicana con su triunfo en las primarias realizadas ese día. A la noche celebró su éxito electoral pronunciando un discurso en el que sostuvo que Estados Unidos estaba en una situación crítica como nunca antes.
Dos días después en su mensaje sobre el estado de la Unión en el Capitolio, Joe Biden transmitió una visión completamente distinta destacando la fortaleza del país. Fue un discurso pensado para las elecciones de noviembre en la que procuró mostrarse con energía, tratando de minimizar las dudas que en el electorado genera su edad para desempeñar el cargo.
Parecían hablar de dos países diferentes. Sin ninguna coincidencia en sus planteos. Lo único que mostraron en común fue una estrategia electoral que apunta a captar los votos independiente con un llamado a construir una sociedad que los incluya todos.
- Los analistas señalan que esta semana se lanzó formalmente la campaña electoral.
La inmigración, el derecho al aborto, los impuestos y el cuidado del ambiente muestran a los candidatos con posiciones muy diferentes
Y en el centro del debate estará, como siempre, la cuestión económica. En ese punto Biden destacó que en sus tres años de gobierno se crearon 15.000.000 de empleos. Es un récord, pero que tuvo el impulso inicial de la pospandemia cuando empezaron a recuperarse los puestos de trabajo perdidos.
Precisamente este viernes se conocieron los datos del mercado laboral correspondientes a febrero. El mes pasado se crearon 275.000 empleos, superando los 229.000 de enero mientras que la tasa de desocupación se ubicó en 3,9%.
Siguen siendo números positivos que llevan a Biden a sostener que recibe una peor evaluación por la mayoría del electorado de la que merece por su manejo de la economía. Revertir esa situación antes de noviembre es clave para obtener un segundo mandato presidencial.
