Tras el encuentro entre Xi Jinping y Anthony Blinken, parecía que las tensiones entre Estados Unidos y China se habían reducido. Sin embargo, fue solo cuestión de tiempo para que reaparecieran.
Durante un evento en California, Joe Biden definió claramente a Xi Jinping como un "dictador", algo que generó gran malestar en el gigante asiático. Por ello, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que los comentarios del líder demócrata eran "extremadamente absurdos" e "irresponsables".
"Son una provocación política abierta", agregó el portavoz de la cancillería china.
Por otro lado, intentando contener a China, ya todo está listo para el encuentro de este jueves en la Casa Blanca entre Biden y el primer ministro indio Narendra Modi.
Una de las grandes novedades fue que se confirmó que Biden y Modi pronunciarán declaraciones y responderán preguntas de los periodistas, algo muy inusual de parte del primer ministro indio.
Desde 2014, fecha en la que se convirtió en mandatario, Modi no se ha dirigido a una sola conferencia de prensa en India.
También se espera que Biden le mencione a Modi su preocupación por las violaciones de algunos derechos humanos en India, la democracia más grande del mundo.
En este sentido, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, explicó que cuando EE.UU. "ve desafíos a las libertades de prensa, religiosas u otras, damos a conocer nuestros puntos de vista", aunque aclaró que "lo hacemos de una manera en la que no buscamos sermonear o afirmar que no tenemos desafíos nosotros mismos".
Se espera que Biden, y Modi anuncien acuerdos sobre cooperación, ventas de armamentos e inversiones en tecnología en India, destacándose las áreas de la inteligencia artificial y la computación cuántica.
