Este domingo, Túnez y la Unión Europea firmaron un acuerdo de "asociación estratégica" que incluye la lucha contra los traficantes de personas y el endurecimiento de las fronteras debido a un fuerte aumento de los barcos que salen de la nación norteafricana hacia Europa.
Para alcanzar el acuerdo, Europa definió enviarle a Túnez ayuda por valor de 1.000 millones de euros para impulsar su economía, rescatar las finanzas estatales y hacer frente a una crisis migratoria.
"Contiene acuerdos para interrumpir el modelo comercial de los contrabandistas y traficantes de personas, fortalecer el control fronterizo y mejorar el registro y el retorno. Todas las medidas esenciales para reforzar los esfuerzos para detener la migración irregular", dijo el primer ministro holandés, Mark Rutte.
Por su parte, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el acuerdo promueve la estabilidad macroeconómica, el comercio y la inversión, la transición de energía verde y la inmigración legal.
En los últimos meses, miles de inmigrantes africanos indocumentados han acudido en masa a la ciudad de Sfax para dirigirse a Europa en los barcos de los traficantes, lo que representa una crisis migratoria sin precedentes para Túnez.
Por ejemplo, desde el 1 de enero hasta el 14 de julio, unos 75.065 migrantes en barco habían llegado a Italia frente a los 31.920 en el mismo período del año pasado.
