Desde hace meses, la tensión va en aumento en Israel como consecuencia de la reforma judicial que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quiere implementar.
Pero esta no solo mantiene dividida a la sociedad, sino que además está repercutiendo en su economía. En este sentido, una consulta que realizó Start-Up Nation reveló que "el 68% de las startups israelíes comenzaron a tomar medidas legales y financieras activas, como retirar reservas de efectivo, cambiar la ubicación de la sede fuera de Israel, reubicar empleados y realizar despidos".
Pero parece que la polémica reforma de Netanyahu no preocupa a todas las empresas por igual: este martes, Amazon anunció que planea invertir unos US$ 7.200 millones hasta 2037 en el país y lanzó allí sus centros de datos de Amazon Web Services (AWS).
Los servicios en la nube de Amazon en la región permitirán que el gobierno del país ejecute aplicaciones y almacene datos en centros de datos ubicados en Israel.
"El establecimiento de la Región nos permitirá migrar cargas de trabajo gubernamentales sustanciales a la nube y estamos seguros de que nos ayudará a acelerar la transformación digital en el sector público", dijo Yali Rothenberg, contador general de Israel.
AWS es la plataforma de computación en la nube de Amazon, utilizada por empresas como Netflix, General Electric y Sony, que permite almacenamiento, redes y seguridad remota.
Amazon informó que, con la expansión, AWS estará disponible en 32 regiones geográficas y agregó que su inversión en Israel contribuirá con alrededor de US$ 13.900 millones al PIB de Israel.
