Panorama

Desarman vencimientos pero no alcanza: el dólar se empina

Massa canjeó parte de los vencimientos. Los bonos aguantaron, pero el dólar volvió a calentarse.
Manda la expectativa de recesión global, inflación difícil de roer y commodities más débiles. Las bolsas bajaron y la de Buenos Aires fue la peor.
Luis Varela 04-01-2023
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En un día global con muchísima volatilidad, que se inició de arranque con Alemania anunciando que tuvo deflación en diciembre (sus precios bajaron 0,8% y su inflación anual cedió), el mundo se prepara -tal como adelantaron el FMI y el Banco Mundial- a un año en recesión (sobre todo en las economías grandes (Europa, China y EE.UU.) por lo que las materias primas dieron señales débiles, sobre todo las vinculadas a la energía, con una llamativa caída ayer mismo en el precio del gas y en el valor del petróleo.

Esta coyuntura que se profundiza cada vez más -con innumerables huelgas por ejemplo en Gran Bretaña- genera expectativas de menor actividad que comenzarán a llegar balances empresarios malos y a algunas empresas que parecían intocables comenzaron a recibir rebajas en sus calificaciones. Y por ejemplo ayer se derrumbó 12% la cotización de Tesla, se hundió 10% el precio de Petrobras e incluso resbaló casi 4% Apple, cuya participación en el índice S&P es muy amplia, y al moverse hacia abajo corrige toda la tendencia.

La primera rueda

Así, se armó una primera rueda efectiva del año (ya que el lunes había tenido actividad parcial por feriados post fin de año) con bolsas en general débiles. Los inversores le temen recesión, esperan que puedan aparecer complicaciones colaterales. Y detrás de eso el dólar global recuperó: venía debilitándose durante los últimos dos meses pero ayer apuntó otra vez hacia arriba. Y en  Argentina en particular, el valor del dólar directamente pegó un salto. Los bonos argentinos en cambio operaron bien, con el riesgo país algo hacia la baja (achicó 60 unidades, hasta 2.153 puntos básicos). Pero con Wall Street anotando un descenso promedio del 0,4%, los ADR argentinis bajaron en bloque y la Bolsa de Buenos Aires se desplomó, con otro día muy malo en Brasil, país que se está devaluando y con el que tenemos alto déficit comercial.

Con esta compleja coyuntura arrecia además la guerra electoral y con movidas cada vez más agresivas. Sin chance de tener éxito, Alberto Fernández y unos pocos gobernadores le pedirán a una comisión de Diputados que inicie juicio político no solo a Rosatti sino a toda la Corte Suprema, en una movida que sin duda no tiene ninguna chance porque no hay manera de que consigan quórum para poder sesionar en la Cámara Baja.

Este desequilibrio institucional, que altera a las inversiones, se agravó aún más por dos motivos. Se multiplican los celulares violados, ya provocaron el pedido de licencia del encargado de Seguridad de la Ciudad Marcelo D'Alessandro, y ahora están por lanzar una campaña contra Diego Santilli, para desactivarlo como candidato en provincia de Buenos Aires, lugar crítico para que el kirchnerismo conserve algún lugar de poder. Y además de esa condición muy grave, ayer hubo una movida del sindicato de peajes, liderado por Facundo Moyano, que mantuvo levantadas las barreras en las rutas de la provincia de Buenos Aires, desoyendo el llamado a conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo, y advirtiendo que el paro es por tiempo indeterminado.

El fin del dólar soja

A toda esta situación por demás incierta se sumó otro elemento: Desapareció el dólar soja 2.0, por lo que ayer el Banco Central casi no pudo comprar dólares (sumó apenas US$ 3 millones, una cantidad absolutamente insuficiente como para cumplir con los acuerdos con el FMI) y lo más peligroso es que al mismo tiempo la autoridad monetaria chupó de los bancos depósitos por otro $1 billón en Leliq cortas, por lo que la bola de nieve que le debe Reconquista 266 a los bancos, es decir a los depositantes, ya crece casi exponencialmente.

Todo esto sucedió antes de conocerse el resultado del canje que ofreció Massa. La idea era canjear $ 4,2 billones y el resultado fue bastante menor al objetivo buscado. Según informó anoche Economía a última hora, el resultado de la conversión de Lecer, Ledes, Bote y Boncer por una canasta de Ledes, Bonos Duales o Lecer recibió 1.079 ofertas por lo que lograron canjear en total $ 1,83 billones. Recibió 720 ofertas aceptando la canasta 1 con vencimientos muy cortos ajustados por tasa o CERr captando $ 631.479 millones. Consiguió 180 ofertas aceptando la canasta 2, con titulos algo más largos, captando $ 803.653 millones. Y obtuvo 179 ofertas aceptando la oferta de último momento ajustada por CER a junio por $ 400.012 millones.

En los primeros cálculos que se hacían a última hora en el mercado, de tener que afrontar vencimientos por $ 1,1 billones en enero, $ 1,2 billones en febrero y $ 2 billones en marzo, se pudo reducir el vencimiento proyectado en $ 0,39 billón en enero, $ 0,42 billón en febrero y $ 0,6 billón en marzo. Pero esto sigue siendo pan para hoy y hambre para mañana ya que según los primeros cálculos ahora hay vencimientos por $5 billones en julio, $ 4,5 billones en agosto y $ 4,4 billones en septiembre. Esos números son prácticamente imposibles de levantar, pero el oficialismo juega todas sus cartas a que en los13 domingos electorales que prepararon varias  provincias, anticipándose a la general, cambie algo el ambiente, generando una mejor imagen para el FdT que hoy en las encuestas tiene una posibilidad de recibir votos por apenas el 18%.

Los datos del exterior

Además de nuestro propio enjambre, el viernes se conocerá el dato de empleo en EE.UU., y eso será decisivo para ver qué hará la Fed dentro de cuatro semanas cuando Powell anuncie de cuánto será la nueva suba de tasas cortas. Ayer en EE.UU. las tasas largas estuvieron estables: 4,7% anual a 1 año, 3,9% a 5 años, 3,8% a 10 años y 3,9% a 30 años. Pero con tanta incertidumbre global, sobre todo por el Covid en China y el aumento violento en la guerra en Ucrania, los inversores internacionales volvieron a orientarse hacia el dólar, por lo que el billete verde volvió a crecer a nivel internacional. Ayer en el exterior el dólar saltó 1,8% en Brasil (con un muy mal debut de Lula), 1% en Chile, 0,9% contra el euro, 0,6% contra la libra, 0,2% contra el yuan y 0,1% contra el yen, pero bajó 0,5% en México.

Este repunte del dólar global llega a nivel local con varias consultoras lanzando estimaciones sobre la inflación argentina de diciembre. Libertad y Progreso estima que la inflación de diciembre fue del 5,2% y que la anual de todo 2022 estuvo en el 94,9% y la consultora Ledesma calculó que la inflación de diciembre estará en torno al 5,8%, por lo que la variación anual rozará en 97%. Y como el crawling peg se está desacelerando para ver si la inflación se modera, los precios suben, el dólar se calienta, y el país sufre inflación en dólares, algo durísimo para el superávit comercial cada vez más flaco.

Todo eso impactó ayer en el mercado cambiario. El BCRA en definitiva pudo sumar a las reservas apenas US$ 4 millones, mientras que el dólar blue saltó $8 hasta $354, su tercer pico de la historia, el Senebi saltó $1,86 hasta $352,08, el MEP subió $1,49  hasta $330,70 y el contado con liquidación cedió 16 centavos hasta $344,13. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 90% y la del CCL y el mayorista fue del 93%, "diferencias que hacen que la economía no pueda funcionar", reiteró Daniel Artana de Fiel.

De fondo, el tema que preocupa aún más a todos es que con otra suba de tasas en la Fed, y con un dólar global sostenido, las commodities empiecen a perder valor, con un Brasil además más comprometido ya que los inversores están asustándose ante las señales de estatización de Lula. Ayer mismo, el petróleo sufrió un desplome del 4,7%, con el gas natural acentuando su retroceso (en los últimos cinco meses cede de US$ 9,40 a US$ 3,97. Mientras tanto, los metales preciosos estuvieron en alza, hubo una rueda híper selectiva en metales básicos. Se dio un particular aumento para los granos en Chicago, mientras que por las lluvias hubo caídas en los valores de Rosario: ayer se desplomó 3,2% el trigo, 3% la soja y bajó 0,9% el maíz. Y tampoco estuvieron muy contentos los criptoadictos, ya que el bitcoin cedió 0,5%, con mayoría de debilidades mayores para el resto de las criptomonedas.

El rumbo de las bolsas

En suma, con todo eso de fondo, los bonos argentinos actuaron como dijimos sostenidos. Veremos qué pasa hoy cuando se conozca el resultado del canje. Y los negocios bursátiles muestran pocas fuerzas en casi todas partes. Ayer la Bolsa de Nueva York volvió a ceder: el Dow bajó 0,1%, el S&P achicó 0,4% y el Nasdaq bajó 0,8%. La Bolsa de San Pablo cayó otro 2,1% y la de México pudo subir 0,1% con el debut de una mujer con presidenta de su Corte Suprema por primera vez en la historia.

A nivel local, con gran volumen, $4.863 millones operados en acciones y $5.666 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires fue la peor de todas: cayó 4,2%. Mientras que los ADR argentinos en Nueva York anotaron una caída en bloque del 1% al 5,7% para Cresud, YPF, Telecom, Francés, Macro, Loma Negra, Bioceres, Central Puerto, Mercado Libre, Pampa E, TGS y Galicia; con salto del 9,3% para Edenor, gracias al perdón de deuda en este país de capitalismo de amigos en el que vivimos.

¿Qué perspectivas se vienen? Ahora habrá dos licitaciones gruesas este mes, una el 18 y otra el 27. Posiblemente harán más canjes con más ofertas. Los analistas creen que el Gobierno no podrá pagar la deuda en pesos sin provocar un salto en la inflación y en el dólar. Por eso los privados siguen achicando su interés por bonos en pesos de cualquier tipo, ajustados por tasa, por CER o por dollar linked.