Panorama

Canje con reacción moderada y más pérdida de reservas

Massa acordó con bancos, aseguradoras y otros organismos canjear bonos en pesos, con dos opciones, el resultado se dará el lunes. Se espera una aceptación del 60%.
El blue y el MEP bajaron, pero el CCL no. Los bonos subieron, el riesgo achicó. La Bolsa subió, casi todo extranjero. .
07-03-2023
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A poco de cumplir siete meses al cargo del triple Ministerio, con la propuesta inicial de poner orden a la macro y bajar la inflación, un Sergio Massa con imagen algo desgastada y con menos energía le presentó ayer a los bancos una propuesta de megacanje de deuda en pesos, en el mismo día en el que la ciudad de Buenos Aires anunció la inflación más alta de los últimos 32 años

Luego de iniciar su tarea con gran ímpetu, sacando uno tras otro sorprendentes conejos de la galera, Massa no puede sacar a la economía de una recesión que se inició a fines de agosto pasado y sigue haciendo malabares, artilugios que pueden llegar a ser muy costosos en el futuro. 

En su momento, la brillante economista Marina Dal Poggetto describió con gran originalidad que Massa mantenía y multiplicaba el cepo de tal manera que la olla a presión seguía subiendo, y que hay riesgo de que se destape y el puchero salte por los aires. Y algo de eso está sucediendo: el organismo que mide la inflación en CABA indicó ayer que la inflación de febrero fue del 6% mensual y que la variación de los últimos 12 meses ya es del 103,1%.

Sin dudas, con pocos elementos diferenciados, Massa fue concretando una política económica muy parecida a la que desarrolló en su momento el ex ministro Martín Guzmán, solo que a Massa el kirchnerismo le permite realizar recortes porque no tiene un fusible de reemplazo, y a Guzmán le trababa todo de manera sistemática, tanto que cuando quiso mover la tarifa eléctrica un subsecretario de Energía, sostenido por Cristina, le impidió hacer el ajuste. Y ahora Massa autoriza aumentos que se sienten bien calientes al llegar a todos los hogares.

En su afán por ir procrastinando las cosas en su "Plan llegar", Massa postergó pagos y anticipó cobros, con la idea de convencer al FMI de que el país iba en camino para cumplir con las metas. Pero la última misión presencial se fue de Buenos Aires, por ahora no llegan los DEG que deberían haber mandado, el viceministro Gabriel Rubinstein está hace varios días en Washington tocando timbres.

Y ayer fue otro día en el que Massa sacó una liebre de su manga. Como estuvo siete meses realizando dos o tres licitaciones por mes, intentando que el mercado tomara títulos con vencimientos posteriores a las elecciones, sin haberlo logrado, ayer decidió ofrecerles a los bancos un paquete con moño de regalo: un mega canje de bonos en pesos, para que buena parte de los títulos que vencen en los próximos 150 días sean reprogramados para ser pagados en 2024 y 2025, es decir durante el gobierno que viene.

La oferta del ministro

Centralmente, Massa le ofreció a los bancos, las compañías de seguros y representantes de organismos públicos como la Anses y el BCRA, entre otros, dos tipos de canastas voluntarias para que se entreguen papeles que vencen hasta fines de julio, a cambio de una variante de títulos a 2024 que ajustan por CER (inflación) u otra variante de títulos a 2025 compuesta por un mix, de 70% en papeles CER y 30% en papeles que ajusten por tipo de cambio, dollar linked.

La letra chica de esta propuesta se basa en lo siguiente: se llama a convertir los títulos Boncer TX23, Ledes S31M3, S28A3, S31Y3 y S30J3, Lecer X21A3, X19Y3 y X16J3, Bono Dollar Linked TV23 y Bono Dual TDJ23 por una canasta de nuevos instrumentos, con dos formatos:

  1. Una primera opción integrada 30% por Bonos CER 3,75% con vencimiento el 14 de abril de 2024, 40% en Bonos CER 4% con vencimiento el 14 de octubre de 2024 y 30% en Bonos CER 4,25% con vencimiento el 14 de febrero de 2025.
  2. Una segunda opción integrada 30% en Bono Dual con vencimiento el 28 de febrero de 2024, 40% en Bonos CER 4% con vencimiento el 14 de octubre de 2024 y 30% en Bonos CER 4,5% con vencimiento el 14 de febrero de 2025.

Con una mirada muy sensata, el economista Ricardo Delgado (de Analytica) leyó el actual escenario como "una situación delicada, el transatlántico tiene que llegar a puerto y va a llegar en condiciones muy averiadas. El barco no se puede hundir como el Titanic en medio del océano porque acá estamos todos adentro. Hay una chance de llegar, va a ser muy difícil, estamos jugando muy sobre el fleje todo el tiempo en condiciones definitorias. Y encima ahora viene el desafío de aplacar la inflación y sobre todo el desafío de cómo viene la cosecha de soja. La falta de cosecha va a generar falta de dólares, va a haber más tensión sobre los dólares financieros y el blue. Y hay que ver cómo impactará todo eso en la inflación de las familias, por lo que la situación se va a poner difícil".

Tal como venía programado hasta ahora, la primera licitación de deuda de marzo se iba a realizar el viernes 24, pero ahora con esta propuesta de canje, el resultado se conocería el lunes. Según sondeos, las entidades más grandes, muy comprometidas con tenencias de títulos públicos, con el sistema financiero casi estatizado, son proclives a participar. La idea es ofrecer canjear unos $9 billones, pero por la mirada inicial la aceptación podría llegar probablemente al 60% de ese monto, o sea a unos $5,4 billones.

Sin contar con el casi medio billón de pesos que vencen en marzo, en manos privadas hay en abril títulos por $1,45 billones en bonos en pesos, en mayo $1,1 billones, en junio  $1,3 billones y en julio $ 0,7 billón, todos en manos privadas. Todo eso suma unos $4,6 billones, y Massa, contando a los bancos, las aseguradoras y a los organismos públicos espera lanzar un mega canje por $ 9,8 billones que evolucionarían por inflación o por tipo de cambio, más los costos de las comisiones, lo cual le pasaría gran parte del agujero del Tesoro al próximo Gobierno. Sin que se haya resuelto todavía qué pasará con la deuda por casi $11 billones que hay en Leliq.

El impacto en el mercado

Muy temprano, al conocerse que Massa tenía un principio de acuerdo con bancos y aseguradoras para canjear papeles, se armó una idea de rueda optimista. Y el resultado fue bueno, aunque no tan impactante como se suponía. Esencialmente, al cierre del mercado, los dólares blue y mep cedieron, pero los dólares fuga siguieron subiendo, los bonos mejoraron algo, por lo que achicó un poco el riesgo país, y la Bolsa de Buenos Aires cerró en positivo, con buen volumen (sobre todo en papeles extranjeros).

En términos bien concretos, el dólar blue cayó $3 hasta $372, el dólar Qatar subió $1,90 hasta $413,34, el Senebi subió 68 centavos hasta $373,08, el MEP cayó $4,08 hasta $362,42 y el contado con liquidación subió $1,46 hasta $373,83. La brecha entre el oficial y el blue fue del 80% y la del CCL con el mayorista fue del 88%. Y esto se dio porque el BCRA intervino activamente, vendiendo en el Mulc US$ 42 millomes, pero perdiendo al final del día reservas por US$ 77 millones, con todo el equipo económico esperando con ansiedad al viceministro Rubinstein, que lleva varios días en Washington, y que debería estar por llegar con DEG frescos del FMI, que le daría algo de aire a las reservas que están nuevamente muy flacas.

A pesar de la oferta de canje, como muchos tenedores de papeles son privados, que deberán autorizar si entran o no al canje, la reacción sobre los precios de los bonos fue positiva, pero nada destacada. Hubo un incremento de algo menos del 2% para los títulos públicos argentinos, con una baja de 34 unidades para el riesgo país, hasta 2047 puntos básicos.

Las bolsas estuvieron mixtas

En las Bolsas el resultado fue por lo menos ambiguo. Hoy y Mañana Jerome Powell, titular de la Fed, deberá rendir examen ante el Capitolio y los inversores quieren recibir alguna pista sobre el tamaño que puede tener la tasa de interés de la Fed el próximo 22. Este viernes se conoce el dato de empleo y el martes 14 la cifra de inflación, y esos dos valores serán decisivos para saber si el incremento será de 25 o de 50 puntos básicos, hasta 5 o 5,25% anual. Ayer las tasas largas de los bonos de EE.UU. estuvieron sostenidas: se pagó 5,1% anual a 1 año de plazo, 4,3% a 5 años, 4% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y detrás de eso en el exterior el dólar subió 0,4% en China, 0,3% en México, 0,2% contra la libra y 0,1% en Japón, con baja del 0,4% contra el euro y achicó 0,8% en Brasil y Chile.

Sin darle tanta importancia a estos valores, los commodities siguen navegando por mares diferentes. Hubo una nueva suba del 1% para el petróleo, los metales preciosos actuaron débiles, los metales básicos estuvieron mixtos, al igual que los granos. Y las criptomonedas frenaron la caída, aunque hay muchísima selectividad.

Las bolsas, entretanto, están como suspendidas en el aire. De mayor a menor, la bolsa de New York cerró mixta: el Dow subió 0,1%, el S&P no cambió y el Nasdaq bajó 0,1%. Y hubo una suba del 1% en la Bolsa de San Pablo y baja del 0,5% en la de México.

A nivel local, con $4.982 millones operados en acciones y $8.982 millones en Cedears, hubo una suba del 2,7% en la Bolsa de Buenos Aires. Mientras que se anotaron subas en bloque del 1% al 6% para los ADR argentinos en Nueva York, con YPF, Despegar, TGS, Central Puerto, Pampa Energía, Cresud, Mercado Libre y Edenor (se estima que YPF no saldrá tan mal parada en los dos juicios que tiene como amenaza, por lo que Massa estará presente en Wall Street para tocar la campana por un aniversario de cotización de ese papel).

Después de tantos conejos que fallaron, esta liebre de Massa correrá hasta el lunes, veremos qué resultado obtiene. Será un día antes del número que entregue Marco Lavagna desde el Indec sobre la inflación argentina de febrero y del año. 

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