Finanzas

“Al mirar todo lo que pasa quiero meter la cabeza en un agujero”

Ayer Guzmán logró una muy buena licitación de deuda y los granos alcanzaron un nuevo récord en Rosario. Eso debería haber generado gran tranquilidad. Pero la fuga de dólares fue creciente
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Luis Varela 28-01-2022
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"Siempre trato de ser optimista, ver el vaso del lado lleno, me fijo primero en las buenas noticias y después en el resto. Ayer, sabiendo que Guzmán hace mucha contabilidad creativa, Economía logró colocar una gran cantidad de deuda en pesos, más de lo que se esperaba. También vi con una sonrisa que los precios de los granos en Rosario están volando. Pero cuando empecé a observar con cuidado en lo que estaba pasando con todo el resto, quería convertirme en un avestruz, y esconder la cabeza en un agujero".

La particular frase salió de un operador que minuto a minuto va siguiendo todas las variables que atraviesa  Argentina, y tuvo razón en cada una de sus palabras. Con 1.106 ofertas recibidas, Guzman consiguió en la licitación de ayer $ 281.282 millones al colocar más Lelites, Ledes, Lecer y Boncer, más de ($ 41.000 millones que lo que dijo que pedía (con algunas dudas en los operadores porque parte de esos fondos se originan en organismos públicos, lo cual significa hacerse trampa al solitario para convencer al mercado de algo que no sucede).

De igual modo, los granos volvieron a tener una rueda muy positiva en Rosario, que llevaron a las cotizaciones a máximos históricos, con un salto de más del 4% para el maíz y un aumento del 2% para el girasol. Pero la parte mala de esa muy buena noticia es que los precios están subiendo porque la sequía afectó mucho a los cultivos, habrá menos cosecha. Y, además, el problema internacional con Ucrania está respaldando el precio internacional de los commodities. Y como la Fed está a pocas semanas de subir sus tasas de interés, si el problema de Ucrania se desinflama, lo más posible es que los buenos precios de las commodities se desinflen, por lo que el pronóstico para el 2022 en ese sentido tampoco es bueno.

Y en tercera instancia, mientras radios, canales de televisión y sitios web tenían en repetición, casi de manera permanente, que la negociación con el FMI está en horas decisivas, que si no se pagan los vencimientos que ocurren hoy por US$ 736 millones y el martes por US$ 365 millones, cuando el BCRA tiene DEG suficientes como para pagar buena parte de esos dos compromisos, el mercado local está sumergido en una completa huida de los inversores que conocen lo que está pasando, porque se acuerde o no se acuerde con el FMI ese no es el principal problema: el consumo ya está cayendo, la política económica no varía, la inversión de las empresas sigue congelada, no aparece empleo nuevo en la cantidad necesaria, y lo que se ve por delante es una crisis inevitable.

La marcha del dólar

Por esa razón, huyendo del peso a como diera lugar, ayer los 14 dólares de Alberto volvieron a subir, con el dólar blue alcanzando un nuevo récord histórico de 222,50 pesos, pero lo más grave del caso es que los dólares fuga y del colchón subieron mucho más, con el mep superando al blue, con el contado con liquidación estirándose hasta los 231,77 pesos y con el dólar Senebi, que es la salida sin restricciones a través de los operadores, alcanzó los 233,69 pesos, con grandes inversores y empresas que sacan dinero del país. Y no lo hacen por una suposición individual. Según una publicación que realizó ayer The Economist, el FMI no podrá resolver la disfuncionalidad argentina y un default gatillaría "un pánico similar al de 2001".

Por supuesto, en su relato permanente y en la búsqueda de encontrar siempre a un enemigo a quien echarle la culpa, desde el Gobierno, especialmente desde el lado kirchnerista, se dice que un default no es la peor decisión, pero si se firma un acuerdo, debe ser en los términos que pretende la Argentina, que es la que tiene menos que perder ya que es el principal deudor del Fondo. Y esa suposición fue leída por un analista como la de alguien que se mira su propio ombligo: "el board del FMI, a la hora de votar, va a continuar con sus políticas habituales, y no es EE.UU. el que más se opone a lo que pretende la Argentina, los catorce países que lo siguen en participación no quieren modificar las reglas habituales".

Alberto, con Guzmán como su representante, que va a hablar con el FMI después de ver a Cristina, quiere postergar los pagos y no hacer un ajuste bajo su mandato. Y buscar un equilibrio en las cuentas públicas recién para el Gobierno que viene, "que el Fondo nos deje crecer y con crecimiento iremos pagando". Pero los números oficiales difundidos ayer muestran otra radiografía: solo por citar algunos, el Banco Central confirmó que se sigue desangrando: ayer perdió más reservas (US$ 355 millones), y con eso llega a una caída que alcanza una temible cantidad que se acerca a los US$ 1.000 millones perdidos en enero. Y su deuda en leliq crece sin parar: ayer mismo chupó de los bancos $ 260.620 millones en Leliq cortas al 40% anual, mientras los plazos fijos licúan los ahorros pagando sólo 39%. Y, de salida, la cantidad de los depósitos que hay en los bancos sigue bajando: también según datos el BCRA los depósitos en dólares de inversores individuales cayeron US$ 350 millones en los primeros veinte días de enero. Y, por si eso no fuera todo, se confirmó también que el consumo con tarjetas de crédito cayó 15% en términos reales por mora y sobre endeudamiento de los consumidores.

Volvieron a caer los bonos

Frente a todo eso, la cotización de los bonos argentinos volvió a bajar ayer. El riesgo país volvió a trepar otras 19 unidades, hasta 1906 puntos básicos. Y las acciones parecieron resistir en pesos al subir 0,2% con 762 millones de pesos en acciones y 4.720 millones en cedears. Pero los ADR argentinos que cotizan en Nueva York tuvieron ayer una baja en dólares de hasta el 3,9%, encabezada por Cresud, Edenor, Central Puerto y Supervielle, en una movida que solo pudo ser evitada por subas para TGS y Mercado Libre.

Es cierto, debe decirse, que toda esta complicada situación ocurre en un mundo que ahora muestra claro viento de cola. Ayer, con el problema de Ucrania en el centro del escenario y con la advertencia de la FED que subirá las tasas en marzo, los inversores globales se mostraron inclinados a posicionarse en dólares, con más movimientos en las tasas largas de EE.UU.. En el exterior el dólar subió 0,8% contra el euro, 0,6% contra el yen y la libra, 0,3% contra el chileno y 0,1% en México, pero cedió 0,6% en Brasil. Y detrás de eso, las tasas largas de los bonos de la Fed se aplanan: se ubicaron en 1,66% anual a 5 años, 1,81% a 10 años y 2,1% a 30 años.

Eso está generando un mercado bursátil internacional muy convulsionado, con operaciones especulativas al por mayor y con muchos inversores conocedores de metié realizando récord de operaciones a la baja, por lo que ayer la Bolsa de Nueva York se movió muy inestable, con un cierre en el que el Dow achicó apenas, el S&P cedió 0,5%, pero el Nasdaq cayó 1,4%, con un derrumbe muy acentuado nada menos que en la testimonial Tesla.

Lo que pase en Ucrania y la velocidad de aumento de las tasas de la Fed le mueve todo el tablero a las materias primas. Ayer, el petróleo cedió 0,7% tras tocar un máximo de siete años. Los metales preciosos (que no rinden interés) cayeron fuerte hasta 4,1%. Los metales básicos actuaron mixtos, ya que no se sabe si EE.UU. terminará aplicándole sanciones a Rusia, y también asusta bastante la debilidad del euro que bajó a su peor nivel contra el dólar en quince meses. Los granos siguen enarbolados, en Chicago subió solo la soja y en Rosario saltaron sólo el maíz y el girasol, el resto estuvo con bajas. Y las criptomonedas están metidas en una gran incertidumbre: ayer hubo una caída del 2,6% para el bitcoin, con bajas de hasta el 4,3% para el resto de las criptomonedas.

Una nueva colocación

Según una declaración oficial, Guzmán logró ayer una colocación de deuda en pesos maravillosa. Buscaba $ 240.000 millones y con 1.106 ofertas, terminó obteniendo $ 281.282 millones, casi $ 41.000 millones más que lo que dijo necesitar. El 45% del dinero tomado fue en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustadas por CER a descuento con vencimiento 20 de enero de 2023 (x20e3 - nueva). El 15% fue en una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 2 de marzo de 2022 (nueva). El 13% fue en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de mayo de 2022 (s31y2 - reapertura). El 12% fue en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 30 de junio de 2022 (s30j2 - nueva). El 11% fue en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 29 de julio de 2022 (s29l2 - nueva). El 2% fue en una letra de liquidez del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 14 de febrero de 2022 (nueva). Y el 2% fue en un bono del Tesoro nacional en pesos ajustados por CER 1,55% vencimiento 26 de julio de 2024 (t2x4 - reapertura).

Hoy se confirmará, o no, que la Argentina le sigue pagando al FMI para que la negociación continúe. El jefe de gabinete Juan Manzur, a quien daban como renunciado, fue el único que salió a decir oficialmente que se paga. El resto ponía todo en duda, en veremos. Como si fuera el principal problema que tiene  Argentina, un pequeño pago al FMI puede alterar los ánimos. Pero los economistas profesionales saben perfectamente que lo que se le debe al Fondo es apenas el 12% de la deuda total. Nos distraen con una puja que tiene mucho de escenográfico. Lo real de la economía está por otra parte, y con un agravante: sigue creciendo el Covid-19 en  Argentina ya que ayer se reportaron 334 muertes y 77.729 nuevos casos en 24 horas; y hay 2.836 pacientes en terapia intensiva. Carla Vizzotti, de viaje, dijo que las muertes están bajando, pero en 27 días de enero hay un promedio de 119 muertes diarias, 555% más que los 18 decesos promedio por día que hubo en diciembre. Los relatos permanentes no son únicamente financieros.