Se revierte el déficit energético

Otra vez, los hidrocarburos fueron protagonistas del superávit fiscal

La clave en la reducción de los subsidios a la energía estuvo dado por el impacto de la ampliación en la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca Neuquina sobre los costos de abastecimiento del sistema.
En los primeros siete meses del año, la producción de petróleo promedió los 690.000 barriles de petróleo diarios (Archivo)
Daniel Barneda 10-09-2024
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A lo largo de los primeros siete meses de 2024 los subsidios al sector energético experimentaron una sensible contracción, verificándose un ahorro de U$S 2.533 millones respecto a idéntico período del año pasado.

Este escenario, según publicó el informe de Economía y Energía (E&E), estuvo asociado a diversos factores como la caída en los costos de abastecimiento, la política tarifaria instrumentada y el retraso y/o renegociación de los montos que debería devengar el Estado Nacional, entre otros.

De todas formas, para la consultora que dirige Nicolás Arceo, el factor determinante en la reducción de los subsidios a la energía estuvo dado por el impacto de la ampliación en la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca neuquina sobre los costos de abastecimiento del sistema.

En otros términos, la mayor disponibilidad de gas natural de origen local permitió disminuir importaciones, que se hubieran efectuado a un mayor costo.

Las cifras exhibidas muestran que entre enero y julio de 2024 el sector público nacional alcanzó un superávit, tanto primario como financiero. Ello se explica por la disminución del gasto primario, que se contrajo 31% en términos reales. Y la energía fue clave en ese mojón.

La caída de los subsidios al sector energético en los 7 primeros meses del año fue del 41% interanual. Los subsidios destinados a ENARSA disminuyeron 46% en dólares, mientras que en el caso de CAMMESA la contracción fue del 30%.

La caída de los subsidios al sector energético en los 7 primeros meses del año fue del 41% interanual. 

En los primeros 7 meses de 2024 la balanza comercial alcanzó un superávit de U$S 12.262 millones, lo cual implicó un ingreso de divisas de U$S 17.455 millones por encima de lo verificado en idéntico período del año previo.

"De los U$S 5.863 millones que se incrementaron las exportaciones, el 84% se explica por la mejora en la cosecha, que posibilitó una fuerte recuperación de las exportaciones de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario", indicó E&E.

El sector energético también contribuyó a la mejora en el superávit comercial, con un crecimiento de las exportaciones de U$S 1.258 millones y una caída de las importaciones  de U$S 2.834 millones en comparación con los primeros siete meses de 2023.

De acuerdo con el estudio de E&E, los principales indicadores del nivel de actividad económica exhibieron una tendencia decreciente desde la segunda mitad de 2023, registrándose las mayores caídas interanuales entre diciembre de 2023 y marzo del corriente año.

"A lo largo de los últimos 2 meses los indicadores de actividad muestran una incipiente mejora respecto a la aguda contracción que habían experimentado a comienzos de 2024. En este contexto económico recesivo, la actividad hidrocarburífera consiguió mantener su tendencia expansiva, con incrementos interanuales del 7,7% en la producción de petróleo, del 5,4% en la producción de gas y del 3,5% en la generación de energía eléctrica", detalló el informe.

En lo que hace la consumo durante los primeros meses del año los indicadores de consumo se ubicaron muy por debajo de los valores de 2023. 

Sin embargo, en línea con lo verificado por la evolución del nivel de actividad económica, algunos indicadores comenzaron a recuperarse parcialmente.

En el caso de los productos energéticos, la demanda de energía eléctrica y gas natural durante la primera mitad del año se mantuvo prácticamente inalterada respecto de 2023, aún en un contexto recesivo y dados los incrementos tarifarios.

En materia de producción en 2024 el sector energético mantuvo la tendencia expansiva verificada a lo largo de los últimos años. En los primeros siete meses del año, la producción de petróleo promedió los 690.000 barriles de petróleo diarios, 7,7% más que en idéntico período del año previo.