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Energía

Gasoducto Néstor Kirchner, un "primer eslabón"

La obra representará reducir un quinto la importación de energía, según señalan los especialistas.

Gasoducto Néstor Kirchner.
Gasoducto Néstor Kirchner.
19 junio de 2023

El próximo martes 20 de junio comenzará el llenado del Gasoducto Néstor Kirchner, cuyo último tramo se selló a principios de mayo. El 9 de julio, en tanto, será la inauguración oficial del primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.

Lo informaron las autoridades del área energética, que fijaron un cronograma de habilitaciones y puesta en marcha del primer tramo de 573 kilómetros, que va desde la localidad neuquina de Tratayén hasta Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires.

Al respecto, Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral, consideró que la obra que se inaugurará "es imprescindible para abastecer al mercado interno de gas natural", lo que representará "reducir un quinto la importación de energía (Gas y Gas Oil importado)". 

"Es el primer eslabón de la infraestructura necesaria para solucionar la logística de abastecimiento y llegar con gas desde Vaca Muerta a los centros de mayor demanda de Argentina", expresó. 

Sin embargo, en julio se inaugurará sólo el primer tramo. Aún falta una segunda etapa del gasoducto. "La reversión del gasoducto del Norte para llevar gas de VM hacia el norte, los proyectos de plantas de licuefacción (GNL), los de monetización de gas (petroquímica), y también los oleoductos de crudo (oldelval, Trasandino, Vaca Muerta Norte, Vaca Muerta Sur)", señala Carnicer.

"El gasoducto debió haberse iniciado allá por el 2018", señaló Sergio Massa el 12 de mayo, en el anuncio de la última soldadura del gasoducto Néstor Kirchner, en referencia a la presidencia de Mauricio Macri. Sin embargo, la obra comenzó el 16 de noviembre de 2022 y se ejecutó en un período de 178 días.

"El gran éxito es el de haber realizado este proyecto en un plazo bastante apretado, dada las características macroeconómicas del país. La decisión, fue tardía porque el sistema y el sentido común así ya antes lo exigía, y fue impulsada en esta oportunidad especialmente por una realidad internacional no prevista que llevó a los precios de gas a los máximos de toda la historia", analiza el director del Instituto de Energía de la Austral.

En esa línea, complementa: "La necesidad de este gasoducto, y su expansión eran conocidas desde hace varios años atrás, y tal vez por decisiones políticas no muy entendibles no se llevó a cabo. La ausencia de una planificación con horizontes de tiempo adecuados, genera que la concreción de los proyectos se vean forzados a ser ejecutados por la necesidad extrema de una realidad y no por un convencimiento planificado, además de incurrir en costos mayores".

Esta situación pone de manifiesto la necesidad de la Argentina de generar un plan integral de infraestructura energética, aprovechando los recursos de los que el país dispone.

"El nuevo proyecto de ley sobre inversiones para incentivar la exportación de gas natural en forma de gas natural licuefaccionado es imprescindible, y muy adecuado para las circunstancias por la que atraviesa nuestro país. Pero hubiera sido, tal vez, más oportuna hace unos pocos años atrás, donde también se reconocía su necesidad. Recordemos los esbozos de ley que fueron atribuidos a Nielsen en 2020", expresó Carnicer.

Para el especialista en energía, ser un país exportador de gas es una necesidad imperiosa. No sólo por lo que significaría para el país, sino como "instrumento para la transición energética mundial". Sin embargo, explica, para ello habría que tener revertir ciertos comportamientos de la política como:

  • La necesidad de cláusulas de estabilidad regulatoria
  • Los derechos de exportación nulos o bajos según precios de exportación
  • La libre disponibilidad (50%) de las obtenidas en las exportaciones
  • Los conceptos donde "los contratos de transporte y suministro de gas natural asociados al proyecto no podrán ser afectados por ningún tipo de medidas que establezcan preferencias en la asignación de la producción de hidrocarburos, la interrupción de su suministro y/o transporte, redireccionamientos, o medidas de intervención en las condiciones de su comercialización, sea directa o indirectamente" 

"Argentina no tiene tiempo para perder, requiere planificar para ser efectivos y eficientes, y fomentar las inversiones para ser un gran exportador de energía", concluyó.

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