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Turistas, viajeros y los desafíos de un sector en constante transformación

Hoy, el sector turístico debe ofrecer vivencias inolvidables y momentos únicos, plenos y que involucren todos los sentidos

01 agosto de 2017

Por Marcela Luján Profesora titular de Planificación Turística y

Turismo y Medio Ambiente en la Universidad CAECE

Asistimos al surgimiento de una nueva perspectiva de consumidores, viajeros ávidos de entrar en contacto con las comunidades receptoras, de conocer acerca de la vida local, de estrechar fuertes lazos de comunicación, para poder comprender sus modos de pensar, sentir y hacer.

En la actualidad, el sector turístico se encuentra frente a grandes desafíos de ofrecer a la demanda turística vivencias inolvidables, momentos únicos plenos de emoción que involucren todos los sentidos y cuyo valor esté dado por el simbolismo de cada gesto y detalle.

Gran parte de los denominados viajeros no desempeñan los roles tradicionales de otras épocas. Las tendencias indican que muchos de ellos nacieron en los ochenta (millennials), situación que nos invita a observar atentamente las transformaciones psicosociológicas que se han gestado en las últimas décadas.  Los nuevos viajeros son personas que disfrutan explorando en el interior de las comunidades receptoras, pudiendo llegar a conocer lo que un turista tradicional nunca conocería porque, por desconocimiento o cautela, no se atrevería a salir de los circuitos previamente establecidos. Con frecuencia desconocen donde dormirán la próxima noche, disfrutan de la aventura y de los recorridos con escasos o nulos niveles de programación. Sin embargo, sus motivaciones no se agotan en lo comentado hasta ahora sino que trascienden lo enunciado, ya que se trata de personas sumamente comprometidas con el cuidado del ambiente y que manifiestan un marcado compromiso de respaldo hacia las actividades productivas que se realizan en el territorio.

El sector turístico se encuentra frente a grandes desafíos de ofrecer a la demanda turística vivencias inolvidables

Al referirnos específicamente a los millennials destacamos una característica por sobre todas: se trata de personas conectadas digitalmente de manera permanente, a través de redes sociales, aplicaciones móviles y gadgets tecnológicos. Los millennials son viajeros en constante búsqueda de información, poseen un rasgo distintivo: su actitud aventurera en busca premanente de nuevas experiencias auténticas. Además, valoran la calidad de los servicios y de sus viajes, la generación de servicios personalizados, la búsqueda de actividades únicas que los coloquen en un lugar protagónico frente al mundo.

En otro sentido, se trata de viajeros especialmente interesados en visitar barrios, conocer de manera autóctona las ciudades, los bares y los restó de un lugar, por sobre las principales atracciones turísticas tradicionales que puede ofrecer ese destino. Entre sus principales intereses, se destacan el conocer nuevas culturas, la cocina local (los llamados “foodies”), o hacer alguna actividad que implique aventura. Un significativo número de millennials planifican sus propios itinerarios siguiendo grupos de referencia en diversas temáticas, en tal sentido, consideran determinante la opinión que expertos publican en la web, al mismo tiempo siguen apreciaciones de otros consumidores y allegados. En el mismo instante en que están viviendo una experiencia, la comparten a través de redes sociales (fotografías, transmisiones en directo, videos) y se interesan del impacto que generan en sus contactos.

Muchos millennials planifican sus propios itinerarios siguiendo grupos de referencia en diversas temáticas, en tal sentido, consideran determinante la opinión que expertos publican en la web

Lo anterior se relaciona con la búsqueda permanente de destinos exóticos, de este modo se aseguran de ser los primeros en compartir la experiencia en redes sociales. El viaje representa una de las motivaciones más importantes, ya que en general no priorizan metas como comprar una casa o un auto o formar una familia. Mayoritariamente sus ahorros están destinados a viajar lo cual les posibilita realizar viajes de mayor duración, situación favorecida por las nuevas tendencias en la modalidad de empleo ?home office o empleo a distancia/virtual, mientras que en otras ocasiones viajan para llevar adelante labores de voluntariado o inspirados por la práctica del couchsurfing.

En suma, los desafíos en la actividad turística son constantes. Como podemos apreciar, las transformaciones que se han producido son profundas y aceleradas lo que nos permite hablar de un cambio de paradigma, en el cual las tecnologías, la creatividad, la innovación, la calidad y la mejora de la habitabilidad de los visitados ocupan un lugar de relevancia tanto en la gestión de un destino, como en las aspiraciones y expectativas de la demanda turística.

Las manifestaciones más concretas de estos cambios se enmarcan en nuevos consumidores, nuevos estilos de administración de las organizaciones y nuevas formas de coordinación entre los agentes públicos y privados, situación que coloca a la gestión de los territorios turísticos en un rol central. Se trata de un proceso que desde su generación debe estar orientado a reconocer y valorar la trascendencia económica, socio-cultural y ambiental de la actividad turística, reto que podrá llevarse adelante fomentando la consolidación de una enseñanza reglada de las profesiones y oficios vinculados al sector.

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