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Tras la suba del dólar, el tipo de cambio multilateral mejoró 9%

La clave es si, como siempre ocurre, se trasladará (o no) a precios

10 julio de 2017

El movimiento alcista del dólar, avalado por el Gobierno, moderó uno de los problemas que arrastraba la economía: el atraso cambiario. La mejora, sin embargo, fue pequeña (no casualmente varios empresarios y economistas piden un dólar cómodamente arriba de los $20) y será clave que no se traslade a los precios para que se mantenga.

“Los movimientos que ha mostrado la cotización del dólar tuvieron también su correlato en la evolución del tipo de cambio real. Tras una primera parte del año en la que el tipo de cambio nominal se mostró en gran medida estable, la suba que ha venido delineando desde mediados de mayo, y que se acentuó en las últimas dos semanas, se vio plasmada en un aumento de casi 9% en el tipo de cambio real multilateral desde su mínimo de dos meses atrás, volviendo a los niveles de fines de 2016 (22% mayores a los de diciembre 2015). Este elemento es importante para las economías regionales, los sectores industriales, el Gobierno y las provincias (cuyas divisas obtenidas a través de colocaciones de deuda se revalorizaron), y hasta para el BCRA, que mejoró su posición patrimonial, ayudando a recortar el déficit cuasifiscal generado por la política de absorción monetaria en marcha”, indicó el Banco Ciudad en su informe semanal.

Asimismo, dicen desde la entidad porteña, el BCRA no tiene miedo a dejar flotar el tipo de cambio, “como en épocas pasadas”. Eso, “al permitir que el tipo de cambio adquiera mayor volatilidad, incrementa los riesgos inherentes a las operaciones de 'carry-trade' (ingreso de capitales especulativos para posicionarse transitoriamente en Lebacs), introduciendo un elemento que tiende a desincentivar esta operatoria”. Y en paralelo, dice, “demuestra su compromiso en la lucha contra la inflación, pudiendo intervenir indirectamente en el mercado a través de subas de las tasas de interés de corto plazo, ayudando a desactivar fluctuaciones cambiarias bruscas que puedan impactar en la evolución de los precios (prueba de ello fueron sus ventas de Lebac en el mercado secundario a tasas superiores al 26%)”, explicó.

Por último, desde la entidad descreen que la tesis de un temor a una CFK victoriosa haya sido el driver de la suba en la divisa. “Si bien es previsible cierta dosis de ruido político en la dinámica cambiaria reciente y futura, también debe tenerse en cuenta que, en paralelo, otros activos de renta variable (como la Bolsa) tocaron nuevos máximos históricos la última semana, con lo cual es probable que el escenario base de los inversores siga siendo el de una buena elección del oficialismo, sin cambios drásticos en materia de gobernabilidad tras los comicios de octubre ni movimientos disruptivos en la plaza cambiaria”, rematan.

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