En octubre, la actividad económica arrojó una contracción del 3,1% respecto a igual mes del año anterior, informaron ayer desde Orlando Ferreres & Asociados, “anotando el séptimo registro en terreno negativo de manera consecutiva, pero moderando la baja en relación a lo reportado el mes precedente, cuando la merma alcanzara una cifra superior al 6%”.
¿Vuelven los brotes verdes? La desaceleración de la caída, agregaron desde Ferreres, se debe a la menor baja reportada en el segmento agrícola y la expansión de la rama ganadera (+5,2% interanual), además de la morigeración verificada en la industria manufacturera y el comercio. Todos datos alentadores y que sugieren, aunque no confirman, que el piso de la recesión podría no estar lejos. La industria cayó 4,8%, el comercio ajustó 5,8% y la construcción derrapó 5,2%. Son sectores de gran relevancia en los grandes números de la macro. A su vez, volvió a picar en punta la intermediación financiera, con un avance de 2,6%.
Por otro lado, dice el reporte, “destacamos que la medición desestacionalizada ofreció un crecimiento del 1,3% mensual, recuperándose parcialmente de la baja superior al 2% reportada en septiembre”. Si bien esto es una señal positiva, señalaron, “dicho guarismo debe ser analizado con cautela, en el marco de la excesiva volatilidad de esta economía”. En lo inmediato, concluyeron, “si bien creemos que la fase recesiva de mayor agudeza ha quedado atrás, no esperamos un dinamismo generalizado de los sectores que permita hablar de una recuperación sólida”.
