por Leandro Gabin (*)
El ministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, en su gira por Washington por la Asamblea del FMI, disertó en el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC), un órgano de nivel ministerial que asesora e informa a la Junta de Gobernadores del FMI acerca de la supervisión y gestión del sistema monetario y financiero internacional.
Según un paper que publicó el organismo internacional, en el que se detalla la disertación del ministro, el funcionario argentino se mostró preocupado por la marcha de la economía mundial. Sin nombrar al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, Prat-Gay señaló que “EE.UU. se enfrenta a una elección presidencial clave, una de las más decisivas en la historia reciente del país, y sus resultados pueden alterar sus principales coordenadas políticas y económicas”.
“Los factores políticos tienen el potencial de llevar a la economía mundial a escenarios muy diferentes y riesgosos”, afirmó el titular de Hacienda al exponer sobre cómo ve la marcha de la economía global.
Según Prat-Gay, el voto a favor del Brexit, hace tan solo tres meses, “refleja el escepticismo reinante, no sólo en el Reino Unido sino en todo Europa, y también pone de relieve la necesidad de extender uniformemente los beneficios de la globalización”.
“La cooperación económica internacional podría detenerse si la gente siente que es ajena a sus intereses. La globalización, a pesar de todos sus beneficios, no puede ser apresurada o forzando a los votantes. Los ciudadanos tienen que sentir que están sentados al volante y que la globalización no les quitará la posibilidad de tomar decisiones de políticas domésticas”, continuó el ministro.
“Nuestro desafío consiste en garantizar el apoyo a la integración económica internacional y el FMI necesita hacer frente a este problema. Si fracasamos, el nacionalismo económico y el populismo darán forma a un nuevo mundo. A uno bastante feo”, afirmó Prat-Gay. El funcionario argentino también habló del proteccionismo económico, una vieja bandera de los países que comercialmente (como Argentina) están en desventaja.
En lo que respecta a Argentina, Prat-Gay dejó estas definiciones en su disertación en el Comité Monetario y Financiero:
La inflación se ha reducido drásticamente. El aumento mensual de los precios al consumidor en agosto fue de 0,2% desde el 4,2% en mayo, 3,1% en junio, y el 2% en julio. Esta tendencia está en línea con las metas de inflación anunciadas recientemente por el BCRA. De hecho, las expectativas del consenso para 2017 se encuentran actualmente en el 19,3% (17,7% para la inflación núcleo) y la tendencia a la baja de la inflación sugiere que durante el tercer trimestre de 2016 los precios al consumidor ya podrían estar aumentado al 17% (anualizado), que es el objetivo del Gobierno para 2017”.
Por primera vez en cinco trimestres, el tercer trimestre de 2016 se cerrará con una tasa de crecimiento ligeramente positivo. Nuestras estimaciones muestran a la actividad repuntando en varios sectores; sobre todo en la construcción (anticipada por un aumento del 16% en agosto/julio en los despachos de cemento), y un aumento en el consumo privado. La proyección de crecimiento del Gobierno para 2017 es del 3,5% (de una tasa negativa del 1,5% previsto para este año). Sin embargo, algunos consultores privados (incluyendo algunos que asesoran a la oposición) son mucho más optimistas”.
La eliminación de la pobreza sigue siendo la principal prioridad. A pesar de que el tamaño del déficit fiscal heredado hace inevitable la consolidación fiscal, nuestra administración sigue comprometida con la mejora de la red de seguridad social y garantizar que el gasto no se utiliza para financiar a la política”.
Los índices de aprobación hacia el Gobierno y hacia el presidente Mauricio Macri siguen siendo altos. Las expectativas para el futuro son aún mejores en todos los aspectos. La población pidió el cambio y sabe que estamos en una transición”.
