El Economista - 73 años
Versión digital

vie 26 Jul

BUE 13°C
Escenario

Por qué la gente apoya el ajuste de Javier Milei: la explicación de uno de los cerebros económicos del Presidente

Dura crítica al Congreso: "Puede legislar más gasto. Pero sin financiamiento, es un pedido algo infantil, como el de un niño que le pide un regalo a su mamá sin considerar el costo".

Javier Milei confía plenamente en Federico Sturzenegger
Javier Milei confía plenamente en Federico Sturzenegger .
09 junio de 2024

El economista Federico Sturzenegger es uno de los cerebros económicos de Javier Milei. SI bien aun no se produjo su desembarco formal en un ministerio a su cargo, en los hechos casi opera como un ministro y es una de las voces más influyentes en la modernización y reestructuración del Estado. Hoy utilizó sus redes para hacer un balance provisorio del Gobierno de Milei y explicó porque el "ajuste es popular".

Este es un su hilo completo:

Mañana se cumplen los primeros 6 meses del gobierno de Milei, y vale la pena detenernos un minuto a tomar perspectiva de los primeros pasos de su gobierno. ¿Qué es lo que podemos decir? Creo que hay mucho más de lo que se ve a simple vista. Abro breve hilo.

Obviamente no se puede empezar sin ponderar el superávit fiscal. Si hace un año hubieramos dicho que el Gobierno arrancaría con una baja de 30% en el gasto, hubiera sido hilarante por implausible. Pero acá estamos. Es un logro extraordinario q es la garantía del ordenamiento macro.

Pero igualmente extraordinario es el giro cultural que lo hace posible. El gasto público era una coartada para sostener una serie de gastos políticos. "Voy a usar tu plata para ayudarte" te decían. Pero la realidad era que usaban tu plata para ayudarse a ellos mismos.

Esa es la estafa más grande del discurso progre. Por eso el ajuste es popular. Porque se entendió que es devolverle la plata a la gente. El "no hay plata" es: no hay plata para que la política siga explotándote, al tiempo que la AUH + Tarjeta Alimentar alcanzan máximos históricos.

El giro es notable. Pero es solo una parte de la interpelación. Tomemos el tema de obra pública. Bajó a cero (casi). Mis colegas economistas dicen "no es sostenible". Pero Milei dice: ¿Por qué? ¿Debe tomar un préstamo con el BID para hacer alcantarillado? Obvio que no.

Miremos esto con una perspectiva nueva. Al final la obra pública era un mecanismo de transferencia de recursos de la Nación a las provincias. Otro más de los múltiples mecanismos que le servían al poder central para doblegar al federalismo: te financio obra a cambio de obediencia.

La transferencia de la obra pública a las provincias mejora el control, hará más costosa la corrupción -porque la acercará a los propios usuarios-, y hará que los organismos internacionales exijan mejor desempeño fiscal a las provincias (hoy son cómplices del sistema de dominación)

Es decir que el presidente JMilei resulta el primero, en muchos años, que cree y quiere que Argentina sea un país verdaderamente federal. No inmiscuirse en las políticas de las provincias no es desentenderse, es creer en una república federal con visiones diferentes.

El presidente también nos interpela sobre el alcance de los bienes públicos. ¿Qué debería proveer el Estado? ¿El servicio de recolección de basura? ¿El servicio de sucesiones judiciales no contenciosas? ¿Debe construir casas? Si son cosas que hace mejor el sector privado.

El presidente ha resuelto discutir todos los temas: sin taboos. Por eso se anima a cerrar el Ministerio de la Mujer o el Instituto de la Agricultura Familiar. Sin miedos. La sociedad celebra porque veía el dispendio de gastos, sin participar de la fiesta más que pagándola.

También se empieza a instalar la necesidad de cuidar el equilibrio fiscal. El Congreso puede legislar más gasto. Pero sin financiamiento, es un pedido algo infantil, como el de un niño que le pide un regalo a su mamá sin considerar el costo.

El Congreso de la Nación.
 

Cuando el presidente dice que vetará cualquier propuesta legislativa que no contemple su financiamiento lo único que tiene es una actitud adulta. Un adulto sí pondera los costos de las decisiones que toma.

Hoy tenemos un Congreso con propuestas infantiles, y un presidente adulto. Por más que el Congreso hable como un adulto con discursos altisonantes y atildados. Ojalá madure el Congreso. Por suerte son cada vez más las voces allí que demuestran adultez.

Esto es importante porque con Milei estamos viviendo un momento único de nuestra democracia. Se acabó la escribanía del Congreso. El Congreso tuerce y modifica leyes, las cámaras se contradicen entre sí, el Congreso emite leyes propias. Nuestra democracia está más vibrante que nunca.

Truena el silencio de aquellos que cuestionaban las credenciales democráticas del presidente. El conflicto entre poderes es una señal de solidez de nuestras instituciones. No de lo contrario. Pero a muchos analistas parece gustarles más la sumisión silenciosa que la libertad ruidosa.

Anécdota. Cuando era diputado (mayoría del kirchnerismo) le expliqué un error en una ley al miembro informante K. OK, me dijo pero "no puedo cambiar una coma yo". Quienes aceptaron esta sumisión hoy cuestionan que el Ejecutivo pelee por sus reformas con un Congreso independiente.

También el Gobierno aporta una visión fresca sobre las empresas públicas. El objetivo no es necesariamente intentar hacerlas rentable. En muchos casos justamente el sector público no puede hacerlas rentable. El objetivo es transferirlas esas al sector privado que sí puede hacerlo.

Hace unos años evalué con Nicolás Gadano la privatización de áreas que YPF tenía abandonadas. El sector privado logró con ellas luego un retorno del 25%. Por eso el objetivo es acelerar la transferencia de esos activos al sector privado para que pueda poner todo ese capital a producir.

Finalmente, hay que evaluar diferente cuando un ministerio genera polémica. ¿No será porque efectivamente llegó al hueso de la corrupción? Decía Churchill "no llegarás lejos si te paras a tirarle una piedra a cada perro que te ladra". Salvas y fanfarrias en apoyo a Pettovello.

Han sido seis meses sorprendentes. Pero no por el DNU-70, o la discusión de la Ley Bases, sino por el giro copernicano que el Gobierno ha logrado darle al debate público. Mucho, considerando que es un Gobierno que lleva tan solo 6 meses.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés