En medio de un clima de descontento general, múltiples gremios continúan discutiendo sus recomposiciones salariales. Es el caso de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA), que iniciará hoy un plan de lucha con paros de 2 horas por turno de producción ante la falta de avances en las negociaciones que mantienen con la cámara empresaria de la actividad. La representación sindical pidió elevar el actual piso salarial de $11.132 a $ 16.500, lo que equivale a un aumento de más de 40%. El reclamo replica el parámetro salarial que estableció como objetivo de cara a las paritarias la Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimentarias (Casia).
Los lecheros de Atilra, por su parte, consideraron que “hoy cualquier trabajador puede percibir cómo el poder adquisitivo de los salarios se ha deteriorado ostensiblemente”, y agregaron que “la conjunción de una devaluación de más del 60%, formidables aumentos de tarifas de servicios produjeron una bomba de tiempo que impactó directamente en el bolsillo de los trabajadores”. En este marco, reclamaron un 35% de aumento salarial.
En la provincia de Buenos Aires, por otra parte, un fallo judicial dispuso la reapertura de las negociaciones y el jueves el gabinete de María Eugenia Vidal recibió a dirigentes de ATE, SOEME y CICOP. Los gremios calificaron la nueva audiencia como “bochornosa”. “Fue una mera acción hecha para salir del paso, ya que el Ejecutivo no brindó ninguna oferta superadora al irrisorio 12% brindado con anterioridad”, dijeron desde SOEME.
