Tras varias idas y vueltas, está prácticamente confirmado que Mauricio Macri y el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, compartirán este viernes la reinauguración del aeropuerto Benjamín Matienzo de la capital provincial. En una obra importante para la provincia, enmarcada en la “Revolución de los Aviones” que impulsa el Ministerio de Transporte, la Nación desembolsó $ 650 millones para renovar y ampliar la pista de aterrizaje, lo que permitirá conectar el Jardín de la República con el mundo sin pasar por Buenos Aires y aumentar su potencial exportador.
El Presidente viajará a San Miguel de Tucumán para encabezar la ceremonia, que se realizará entre las 10 y las 11 de la mañana, junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Transporte, Guillermo Dietrich, y del Interior, Rogelio Frigerio.
Finalmente, ambos mandatarios estarán presentes en el acto, pese a las polémicas de los días previos entre la administración local peronista, que aseguraba no haber sido invitada, y el Gobierno de Cambiemos. Ayer Manzur dijo que esperan la llegada de Macri y destacó que “es una obra largamente esperada porque va a permitir que Tucumán tenga un aeropuerto como se merece para que la gente pueda seguir viajando”.
La estación aérea volverá a funcionar el viernes, con la llegada de un avión de Aerolíneas Argentinas proveniente de Buenos Aires. El primer vuelo internacional despegará al día siguiente con destino a Lima, Perú.
La obra
El aeropuerto estuvo cerrado tres meses, durante los que se renovó y amplió la pista (de 2.900 a 3.500 metros) y se repararonlas calles de rodaje. Según las estimaciones, el hormigón y el asfalto utilizados tendrán una vida útil de cuarenta años, en el pico de su rendimiento.
Pero el proyecto, que comenzó el año pasado con el mejoramiento de las instalaciones para la exportación frutícola, no concluye. Las obras se retomarán en la segunda mitad de 2018 para avanzar en la remodelación de la terminal de pasajeros, que fue diseñada por el arquitecto César Pelli (foto), y colocar nuevas mangas. Para el próximo tramo, el Ejecutivo Nacional destinará $ 1.000 millones. Cuando la obra concluya, el remozado Benjamín Matienzo contará con 15.000 m2 cubiertos, con espacio para 750.000 pasajeros al año y vuelos de cabotaje e internacionales.
Con un diseño inspirado en el entorno natural que ofrece la provincia, el edificio tendrá tres construcciones ovaladas, donde funcionarán el hall de partidas, el hall de arribos y el área comercial. Estas se conectarán mediante una cubierta verde, que contará con las áreas operativas, de preembarque y los halls para el manejo de equipaje.
Exportaciones
El gobernador tucumano sostuvo que la obra es “importante para el futuro de Tucumán”. Es que, entre otros usos, tendrán un lugar clave las exportaciones de arándanos, que comenzarán entre el 10 y el 15 de septiembre, según estimaron los productores. Desde el sector, esperan enviar a los mercados internacionales unas 5.500 toneladas, una cifra equivalente a la alcanzada en 2016.
