Finalmente, ayer se produjo el primer encuentro formal entre Mauricio Macri y Michel Temer. Los mandatarios de las dos economías más grandes de Sudamérica estuvieron reunidos en la Quinta de Olivos al mediodía y, posteriormente, ofrecieron una conferencia de prensa conjunta. Luego compartieron un almuerzo protocolar. Ambos estuvieron acompañados por sus principales funcionarios, y el mandatario brasileño vino con varios legisladores. Mientras, afuera de la residencia presidencial algunos militantes protestaban contra la visita de Temer. Unas horas más tarde, el sucesor de Dilma Rousseff partió rumbo a Paraguay para un encuentro con Horacio Cartes. Según Macri, el encuentro fue la coronación de “meses de trabajo en los cuales estamos realmente desarrollando una agenda muy ambiciosa en términos de futuro”.
Los temas
Respecto de Venezuela, ambos fueron inflexibles en que ese país debe cumplir con todos los pasos formales que no cumplió hasta ahora para la integración definitiva. “Le hemos dado un plazo y si no cumplen perderán su posición de miembros activos del Mercosur”, dijo Macri, aunque consideró que “es mucho más preocupante lo que está pasando en materia de violación de los derechos humanos y la no aceptación del Gobierno del referendo que se planteó”. Ese plazo vence el 1° de diciembre.
“Desde 1991 hasta acá tuvimos muchos avances, pero también retrocesos”, dijo Macri en alusión al Mercosur. “Ahora percibimos que el mundo tiene una enorme atracción sobre nosotros”, agregó. Dijo que el acuerdo con la Unión Europea tardará sus años, y mencionó varios países y bloques con los que se podrían avanzar en acuerdos comerciales: Canadá, Corea, Japón, Egipto y el European Free Trade Association (EFTA). “Hay muchas regiones y países que nos piden que tengamos acuerdos de libre comercio, nos abramos más y, para eso, nos tenemos que preparar”, dijo Macri, y agregó que buscará proteger el empleo pero remarcó que también es necesario crear más “porque los que tenemos no son suficientes”.
Asimismo, dijo que es necesario “armonizar los trámites”, mejorar la infraestructura y potenciar la hidrovía. “Las cifras de intercambio vienen cayendo sistemáticamente en los últimos cinco años”, agregó. “El camino para integrarnos al mundo es desde el Mercosur”, dijo Macri y Temer abogó por que sea “más flexible”.
“Ambos tenemos los mismos problemas”, agregó Temer y mencionó la pobreza y el desempleo. Asimismo, se mostró optimista con una recuperación de los flujos comerciales bilaterales.
Fue una conferencia que dejó sabor a poco, y no hubo menciones a las barreras no arancelarias, plazos para los objetivos o el déficit que arrastra Argentina en el comercio bilateral. Sin embargo, eso es entendible pues se trata de una relación en gestación y tanto la confianza como el conocimiento mutuo recién se está empezando a consolidar.
Por suerte, el comunicado conjunto que enviaron ambas cancillerías unas horas más tarde fue mucho más sustancioso. Allí se ratificó, entre otras cosas, “el carácter estratégico que atribuyen a la inserción competitiva del Mercosur en los flujos internacionales de comercio y en las cadenas globales de valor, para lo cual es prioritario la ampliación y la profundización de la red de acuerdos comerciales del bloque” y los diversos mecanismos de cooperación vigentes. El mismo concluía diciendo que Temer invitó a Macri a visitar Brasil, y este aceptó. Todavía, sin fecha.
