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Entrevista

Loustau: “Los problemas que tenemos ahora son de crecimiento”

“Cuando asumimos, el pedido de los empresarios era recuperar el nivel de actividad industrial. Ahora, a partir de la recuperación, hay otras necesidades”, dice la secretaria de Industria

Julieta Loustau.
Julieta Loustau. Desarrollo Productivo.
15 marzo de 2022

Por Agustín Maza

La recuperación industrial que comenzó en 2021 impone el desafío para el Gobierno de continuar ese proceso durante el año en curso. El contexto no es fácil, luego de la pandemia, la invasión de Rusia en Ucrania ya está generando impacto en las economías de todo el mundo. Y Argentina no es una excepción.

En diálogo con El Economista, la subsecretaria de Industria, Julieta Loustau, se refirió a la situación actual del sector a la que calificó como “un cambio de época”. 

Cuando asumimos el pedido era recuperar el nivel de actividad, ahora los problemas son de crecimiento”, afirmó la economista, de probada trayectoria académica y experiencia en la función pública, a pesar de su juventud.

Además, explicó la importancia de la Ley de Compre Argentino y del programa de Desarrollo a Proveedores en potenciar a las pymes nacionales. 

Loustau comentó la importancia de las perspectivas de género en los programas oficiales y la necesidad de que las mujeres ocupen un lugar “en las mesas donde se toman las decisiones”.

¿Cuál es el diagnóstico de la recuperación de la industria y qué se puede esperar de los impactos de la guerra?

En principio, vemos que las necesidades de la industria cambiaron desde que inició la gestión. Cuando asumimos, el pedido de los empresarios era recuperar el nivel de actividad industrial. Ahora, a partir de la recuperación, hay otras necesidades: conseguir gente, estrategias de capacitación, ampliar la fábrica, es decir, problemas que trae la recuperación. Un verdadero cambio de época. La guerra ya está teniendo efectos en los mercados mundiales y en Argentina es inevitable que suceda, pero por ahora estamos trabajando con las empresas y los demás ministerios para tomar medidas cuando se necesiten. 

La recuperación muestra también heterogeneidades entre sectores de industriales, ¿cómo se puede mejorar esa dinámica?

Hay heterogeneidades, pero es generalizado el buen rendimiento en la producción. En un primer momento atacamos necesidades puntuales de integrar mayor participación de piezas nacionales dentro de sus productos finales para enfrentar los faltantes que generó la pandemia a nivel mundial. Principalmente, dándole financiamiento a las compañías e incentivo a la demanda para fomentar el consumo de productos de industria nacional. Seguiremos haciéndolo y articulando medidas para llegar a todos los segmentos.

La Ley de Compre Argentino no se trató en extraordinarias y ahora espera el tratamiento en el Congreso, ¿Cuál es la importancia de la normativa?

Nosotros ya tenemos una ley, pero queremos potenciarla y hay muchos puntos que contempla el proyecto que presentamos. Entre otras cosas, incrementamos la preferencia a las pymes nacionales, para ampliar los sujetos alcanzados. Creamos un incentivo para las pymes un observatorio de compras públicas para identificar las necesidades de las mesas sectoriales para articular oferta y demanda. Tratamos así de que las pymes tengan mayor participación en las compras públicas. Otro punto es tratar de que el Estado priorice las compras en innovación, es decir, que podemos influir en nuevos productos tecnológicos que tienen mucha investigación y desarrollo, para adquirirlos luego. La ley abarca a toda la Administración Pública Nacional, las empresas públicas y concesionarias del Estado.

Dentro de la Ley hay un programa de Desarrollo a proveedores que ya inició, ¿Cómo funciona?

La Ley de Compre mejora el programa de Desarrollo de Proveedores que nosotros ya venimos llevando adelante, por eso están estrictamente relacionados. Este punto lo consideramos estratégico porque el Estado puede incorporar en sus compras mayor cantidad de pymes nacionales y a la vez las acompaña con aportes no reembolsables y líneas de crédito subsidiados para que amplíen capacidades. Mejorar su tecnología y capacidad productiva, son los principales objetivos. La idea es facilitar el acceso de las pymes nacionales como proveedoras del Estado, que eso no sea un limitante.

¿Cuál es la importancia que se le da al desarrollo de la industria 4.0 dentro de estos programas?

La bajada de Desarrollo Productivo es acompañar a proveedores de este tipo de tecnologías. A eso se suman muchas otras líneas dentro del Ministerio para impulsar la digitalización e incorporación de este tipo de herramientas. La idea es potenciar a las empresas que avanzan en este sentido. Generar mayor oferta y competencia.

Encuestas sectoriales muestran que las empresas muchas veces no conocen las líneas de financiamiento del Gobierno, que en muchos casos podría serle muy beneficiosas. ¿Qué se puede hacer para incrementar el conocimiento?

La realidad es que estructuralmente a los bancos les cuesta dar créditos a las pymes. Nosotros llegamos a un millón de créditos en ese segmento,  con una participación del 57% en el total otorgado en más de 54 líneas de financiamiento, pero todavía hay mucho trabajo por hacer. El año pasado empezamos con una movida territorial muy grande, recordemos que en 2020 tuvimos la pandemia y eso dificultó la presencialidad. Le llamamos estrategia productiva federal, donde trabajamos con municipios y provincias. Podés hacer muchas redes, prensa, y comunicados, pero nada reemplaza la efectividad de bajar al territorio. Hay una cuestión de trabajo que empezamos con las cámaras empresarias para impulsar los programas del Ministerio porque ahí tenemos que tirar todos juntos para que el financiamiento llegue dónde tiene que llegar y cuando tiene que llegar.

Otro punto a resaltar es la perspectiva de género dentro de los programas que se impulsan, ¿cómo funciona ese proceso?

Cuando comenzamos la gestión, y desde que empezamos a rearmar los programas, hubo una fuerte bajada de que los proyectos tengan perspectiva de género. En especial, dentro de la Ley de Compre se contempla una mayor preferencia para aquellas lideradas con mujeres. Lo mismo sucede con el desarrollo a proveedores, porque se les da prioridad a quienes vayan a contratar más mujeres en sus proyectos. Lo mismo tenemos en cuenta para las obras dentro de los Parques Industriales, prioridad para lactarios, talleres de género, guarderías, entre otras medidas.

¿Cómo se puede transformar un sector tan masculinizado como el industrial para que haya mayor participación de mujeres en el empleo y sobre todo en la toma de decisiones?

Hay mucho potencial de las empresarias jóvenes y preponderancia a la hora de ponerse a dirigir las fábricas, los ejemplos en la Unión Industrial Argentina y en particular la UIA Joven sobran. No me gusta armar la mesa sólo de mujeres, creo que hay que sumarlas a la mesa que hoy es de los varones. En este ambiente hay que impulsar que ellas accedan a los lugares en dónde hay importancia en las decisiones. Sabemos que no será rápido el proceso de igualdad, va a llevar tiempo, pero hay que sentar las bases. En la industria se reproducen esquemas que suceden en la economía en general.

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