La industria minera apuesta a sumar exportaciones por US$ 25.000 M en los próximos cinco años, según el plan Desafíos 2016/21 de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). Durante los festejos del Día de la Industria Minera, celebrado ayer con la participación del presidente de la cámara, Marcelo Alvarez, y el ministro de Energía y Minería nacional, Juan José Aranguren, como invitados principales. La CAEM anunció un programa de inversiones del sector para los próximos cinco años, orientadas a potenciar las economías regionales, además de la creación de un organismo multisectorial de control minero.
El programa anticipa un total de inversiones por US$ 20.000 M de 2016 a 2021 y prevé la puesta en marcha de nuevos proyectos que derivarán en exportaciones adicionales por US$ 5.000 M al año, aportes fiscales por US$ 6.500 M en los próximos cinco años y US$ 10.000 M en compras en el mercado interno entre 2016 y 2021. En este sentido, Alvarez planteó que “solo en impuesto a las Ganancias, el Estado Nacional recibirá casi el doble de lo que ha cedido a partir de la quita de las retenciones, y a esto, se deberían sumar las ventajas de otros impuestos, empleo y extensión de vida útil de proyectos existentes”.
Del mismo modo, Aranguren también dio un fuerte discurso a favor de la actividad. “La minería debe pasar a ser la otra mitad del desarrollo nacional ?enfatizó?. Vamos a trabajar por el desarrollo responsable de la industria minera argentina, que en muchas regiones del país es la única alternativa para el desarrollo sustentable”.
En ese sentido, comparó el desarrollo buscado para la minería con la importancia de la actividad agropecuaria para las provincias de la zona central del país. “Para las provincias cordilleranas, las provincias del NOA, Cuyo y la Patagonia, la industria minera debe convertirse en una fuente inagotable de riqueza y justicia social, con el protagonismo productivo equivalente al de la agricultura en la Pampa Húmeda”, señaló el ministro.
Por otra parte, según la consultora Abeceb, con la puesta en marcha de los nuevos proyectos se abrirían unas 40.000 nuevas vacantes laborales, que se sumarían a los 90.000 puestos actuales que genera la industria, entre empleos directos e indirectos. “Así, la minería se transforma en fuente de ingresos para 130.000 hogares”, destacó Alvarez.
Además, el proyecto espera el surgimiento de unas 8.000 pymes creadas para atender las necesidades de las empresas mineras, que sumadas a las actuales, llevaría el total a cerca de 20.000.
Según CAEM, Argentina cuenta con importantes reservas tanto metalíferas como no metalíferas, que podrán ser exploradas en mayor magnitud gracias a la mejora de la competitividad a partir de los cambios en los esquemas competitivos y la devaluación. Tras la suba del tipo de cambio y la quita de retenciones a las exportaciones mineras, además de la posibilidad de importar bienes de capital y de girar divisas al extranjero, muchas mineras comenzaron a ver oportunidades de inversión en el país. En las últimas semanas, Vale anunció su decisión de poner en valor sus activos en Argentina y buscar un socio para la inversión en Potasio Río Colorado, mientras que empresas de litio se mostraron interesadas en invertir en Jujuy, una de las provincias con más potenciales en torno a ese mineral.
Actualmente, la minería es el quinto complejo exportador nacional, tras el oleogénico, el automotriz, las cerealeras y el petrolero- petroquímico, pero según CAEM, el potencial no explorado todavía es muy grande.
“En adelante, aumentarán sustancialmente las reservas de las operaciones, y proyectos que por las condiciones económicas quedaron en categoría de marginales, pero ahora podrán factibilizarse”, confió Aranguren.
