por Mariano Cúparo Ortiz
Fiel y Orlando Ferreres publicaron ayer, tal como lo hacen todos los meses, sus índices de producción industria, que, sobre todo en el caso de FIEL, volvieron a dar datos preocupantes tras la ilusión que habían logrado transmitir en julio.
En concreto, según FIEL, el mes pasado la producción manufacturera exhibió una caída interanual de 4,6%, lo que a primera vista podría parecer una desaceleración si se compara con la caída interanual de 7,6% quehabíamostradoenjulio. Sin embargo, el dato a mirar para determinar si se tocó el piso en la caída es la comparación directa y desestacionalizada entre julio y agosto, que en este caso dio una merma de 0,8%. Es decir, la caída de la industria continúa.
Según Ferreres la caída interanual de agosto fue de 3,1%, menor a la de 6,4% que publicó para julio. Y en este caso, el dato desestacionalizado que compara mes a mes dio una mejora de 0,3%.
Las señales
Con este nuevo dato, se revirtió parcialmente el consenso acerca de la señal positiva que había dado la industria en julio según los indicadores de Fiel y Orlando Ferreres. Si bien las caídas interanuales tanto del EMI del Indec, como los IPI de Ferreres y Fiel, habían dado en julio números muy abultados y describían una realidad muy complicada en términos de actividad industrial, los desestacionalizados contra junio de los dos privados habían brindado valores positivos que permitían imaginar que se había tocado un piso. En el caso de Fiel había sido 2,3% y, en el de Ferreres. 0,8%. Esta vez, la nueva caída del desestacionalizado de Fiel implica que la caída industrial aún no demostró haber llegado a la anhelada bisagra.
Con todo, el acumulado de los primeros ocho meses, según FIEL, lleva una retracción de la actividad industrial de 4,4%, si se lo compara con el mismo período del 2015. El acumulado según Ferreres cae 2,2% en enero-agosto respecto a lo ocurrido el año pasado.
Los sectores
Para Fiel, casi todas las ramas de actividad muestran caída en el acumulado de 2016. La excepción es el sector insumos químicos y plásticos, que tuvo un leve crecimiento de 0,4%. Después, insumos textiles mostró una levísima caída de 0,2% en ocho meses y papel y celulosa retrajo 0,4%. Alimentos y bebidas cayó un poco más: 2,4%. Minerales no metálicos dio caída de 3,7%, aunque redujo su ritmo de contracción gracias a la recuperación que se dio en los despachos de cemento. El resto mostró caídas incluso peores a la del total del IPI Fiel (-4,4%). El rubro petróleo procesado cayó 5,1%. La metalmecánica, por su parte, que logró moderar su caída, mermó 6,4% y cigarrillos retrocedió 11% en su producción. La peor caída la mostró la siderurgia, que llegó a 13,5% en los primeros ochos meses y superó en su retracción incluso al sector automotriz, que venía liderando con firmeza, y se desplomó 13,2%.
Para Ferreres los crecimientos en el acumulado para el 2016, respecto al 2015, se dieron en química, papel, alimentos y productos farmacéuticos. Plásticos tuvo una leve retracción de 0,3% y tabaco una de 0,4%. Por su parte, maquinaria y equipo tuvo una merma más importante, que llegó a 4,7% y refinerías una de 4,8%. Textil llegó a caer 7,3% y bebidas 8,7%. Las mayores caídas según Ferreres se registraron en minerales no metálicos, que llegó a 11,2%, y en metálicas básicas a 12,3%.
Los bienes
En la clasificación por tipo de bienes, el IPI de Fiel señala que los bienes de consumo durable acumularon entre enero y agosto una caída de 10% respecto al mismo período de 2015. Los bienes de capital, una de 5,4% y moderaron su ritmo de caída. Los de uso intermedio se redujeron 2,4% y los de consumo no durable, 3,7%.
