Luego de 3 caídas consecutivas, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Isac) avanzó 2,6% en enero, de acuerdo al informe publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
En tanto, en el primer mes del año el índice de la serie desestacionalizada mostró una variación positiva de 4,3% respecto al mes anterior.
En el consumo aparente de los insumos para la construcción, las mayores subas, con relación a igual mes del año pasado, se registraron en hormigón elaborado, 26,3%; en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción), 15,8%; y en yeso, 11,4%.
Le siguieron incrementos del 10,9% en placas de yeso; 10,4% en mosaicos graníticos y calcáreos; 9,2% en cemento portland; 7,9% en asfalto; 5,0% en pinturas para construcción; y 2,7% en hierro redondo y aceros para la construcción.
En contraposición, se observaron bajas de 26% en pisos y revestimientos cerámicos; del 20,8% en artículos sanitarios de cerámica; de 13,5% en ladrillos huecos; y de 8,7% en cales.
Respecto a los puestos de trabajo registrados del sector, se observó un alza del 15,8% en términos interanuales y de 16% en el acumulado de 2022, según el Indec.
Sin embargo, según un informe de Ecolatina, el año pasado la expansión del empleo asalariado de la construcción contrastó con los indicadores de actividad del sector.
"Si bien entre diciembre de 2022 y diciembre de 2021 la construcción cayó 8,5%, se registró una expansión del empleo formal del 14%", indicó la consultora.
"Esta diferencia se mantuvo incluso durante el magro segundo semestre: la construcción cayó casi 12% contra un avance de 5,3% de su empleo formal", precisó Ecolatina.
Esto se debe a que "tanto para la industria como para el resto de la economía, un salario real formal más de 5% por debajo de 2019 y casi 20% inferior al de 2017 puede ser un factor determinante para utilizar de forma más intensiva este recurso".
- Enero de 2022 había sido un mes muy afectado por el Covid-19 (con una caída mensual de 5,5%), que dejó una base de comparación artificialmente baja para 2023.
¿Qué se espera?
"Para el 2023 esperamos que la construcción mantenga un sendero de crecimiento, aunque algo más magro al exhibido durante 2022 (techo de actividad)", señaló la consultora LCG.
"Siendo un sector caracterizado por una alta informalidad, en conjunto con una correlación significativa con la brecha cambiaría que abarata costos, esperamos que ambos factores operen como un amortiguador para el año que comienza", agregó.
"En este sentido, debido a la ralentización del sector hacia finales del año pasado, el arrastre estadístico resulta del -5%, por lo que esperamos que en el promedio del año el crecimiento sea negativo, aunque con una variación positiva hacia final del año medida diciembre a diciembre", concluyó la consultora.
