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Frente fiscal preocupa (pero meta se cumplirá)

“La cuestión fiscal es la pieza del saneamiento macro cuyo avance luce más rezagado”, dice Federico Muñoz

25 agosto de 2017

“La cuestión fiscal es la pieza del saneamiento macro cuyo avance luce más rezagado”, dice, sin atajos, Federico Muñoz, en un informe distribuido ayer entre clientes. Los avances logrados en los demás frentes no tuvieron su correlato (aún) en las cuentas públicas. El título del informe es más que sugestivo: “El frente fiscal: ¿Talón de Aquiles del plan macrista?”. Ciertamente, es un temor compartido por sus colegas y, acaso, el principal downside risk que tiene las Macrinomics. Toda vez, además, que el Gobierno dijo, y repitió, que la convergencia fiscal será gradual. Muy gradual. Y que el gasto primario parece difícil de domar.

En rigor, vayamos a los números. “Hasta aquí y analizada en perspectiva, la gestión de Mauricio Macri no ha promovido una reducción de las erogaciones estatales. El ratio gasto primario sobre PIB para el acumulado de cuatro trimestres hasta el 2º de 2017 fue de 24,5%, una décima superior al del último registro del kirchnerismo”, dice Muñoz.

“Más allá de que en el último trimestre de 2017 el ratio gasto sobre PIB debería caer sensiblemente porque saldrá del acumulado anual el desmesurado gasto de diciembre de 2016 (Nota del redactor: por el blanqueo), no podemos negar que nos hubiera gustado ver un manejo algo más austero de las cuentas públicas”, dice Muñoz, más allá de que reconoce algunas mejoras, por caso, un perfil “más progresista” en el gasto federal y, sobre todo, las limitaciones sociales y políticas para avanzar con un shock fiscal.

El elefante en la sala ¿Cuál es el elefante en la sala? ¿El empleo público, los gastos superfluos de operación del Estado o los planes sociales? No. “Hay que entender que el corazón del problema fiscal es el creciente déficit del sistema previsional”, dice Muñoz. El gasto previsional trepó de 4% del PIB en 2005 a un proyectado de 10% al cabo de 2017. “Como los ingresos al sistema crecen a un ritmo bastante más moroso, el rojo (estimado en más de 3 puntos del PIB para 2017) pone creciente presión en las arcas fiscales”, dice Muñoz. Más allá de que algunas deudas (moratorias, subas de jubilaciones o Reparación Histórica) subsanadas son “legítimas y atendibles”, dice Muñoz, “el problema es que el reconocimiento simultáneo de todos estos derechos ha derivado en un aumento explosivo e insostenible del gasto previsional”. En síntesis, “el cumplimiento de las metas fiscales probablemente exija una pronta reforma previsional que rectifique la trayectoria explosiva de este renglón de las erogaciones”.

Hacia delante

Aún así, Muñoz está lejos de las proyecciones apocalípticas y reconoce que el rojo podría caer, como pretende Dujovne, a 2,2% del PIB en 2019 si la economía crece y el gasto no se desboca: es más, dice que “es muy probable que la gestión Macri culmine en 2019 con cuentas públicas razonablemente ordenadas y la economía embarcada en un sendero de crecimiento sostenido”. Parece que el gradualismo (y su contracara: el endeudamiento público) no gusta y es poco sexy, pero puede ser efectivo contable y electoralmente. Equipo que gana?

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