El IPC CABA de septiembre, publicado también ayer, dio 1,6%, idéntico al de agosto, pero el dato fuerte fue el de la núcleo, que cerró en 1,8%. Un número muy alto, aunque mostró una leve desaceleración de 0,1 punto respecto al mes anterior. En la Ciudad se vio algo similar a lo que ocurrió a nivel nacional: los alimentos tuvieron subas altas, de 1,7% (en el IPC Nacional fueron de 1,8%), y le sumaron 0,28 punto al nivel general.
También se destacaron las subas en Prendas de vestir y calzado, que dieron 3,5% (en el IPC Nacional dieron 3,8%) y agregaron 0,23 punto al total. No se quedaron atrás las subas en Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, que promediaron un incremento de 1,9% e incidieron en 0,31 punto sobre la general. Salud, de la mano de los incrementos regulados en las prepagas, dio 2,7% y agregó 0,24 punto al total.
Una gran diferencia entre los resultados de la CABA y los del IPC Nacional estuvo en cómo golpearon los estacionales. Mientras los de la CABA dieron una suba de 2,3%, en el Nacional pegaron fuerte e impulsaron hacia arriba al promedio: aumentaron 4%. Y algo similar se vio en los regulados, que en el índice de la CABA dieron apenas 0,2% y en el IPC Nacional 1,7%, apenas por debajo de la general.
Con todo, el acumulado porteño llegó a un alto 18,8% y a una variación interanual de 26,2%, por encima del nivel nacional.
