La caída del nivel de actividad generalizada en los diversos sectores industriales mantiene en estado de tensión, en particular a los pequeños y medianos empresarios, quizás los más perjudicados por la contracción en las ventas y la persistencia de la recesión imperante. Al respecto, el presidente de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), Franciso Dos Reis, señaló en un comunicado difundido ayer, que la caida del 7,3% en la actividad indusrial durante el mes de septiembre “pone en juego el futuro de las pyme”.
Dos Reis denunció también que “si el Gobierno Nacional continúa por el camino de la importación indiscriminada, la reducción del poder adquisitivo y el endeudamiento, será el responsable de la destrucción del sector que más empleo genera en el país”. El deterioro del mercado interno es la mayor fuente de preocupación del sector, por cuanto una demanda débil es el factor principal de retracción del nivel de actividad.
Para el titular de la CEEN “no hay una situación favorable para las pymes y ya van diez meses de crisis en la producción”, y explicó que esta situación “está llevando a una muerte lenta no sólo a empresarios, sino también a miles de familias que trabajan en la industria. Es preocupante para la vida de las empresas”.
Para el dirigente pyme hay dos factores que preocupan especialmente al universo de las pequeñas y medianas empresas. Por un lado, “el proceso de despidos en la Administración Pública y las empresas privadas, que incide en la pérdida de poder adquisitivo de las familias”, porque “genera deterioro del consumo”, y por otro, “el ingreso indiscriminado de productos importados, que hacen que en vez de sutituir importaciones se sustituye la producción nacional”.
