El superávit comercial en noviembre se redujo drásticamente en noviembre, alcanzando el menor valor de todo el año. Es un dato preocupante porque es el único aportante de dólares del país.
Así cerró en US$ 397 millones, muy por debajo de los US$ 1.392 millones que promediaba hasta octubre. Esto fue por una desaceleración de exportaciones, que fueron de US$ 6.164 millones, y que registraron la menor cifra desde abril de 2021. También influyeron unas importaciones que se aceleraron a un ritmo mayor al de las exportaciones, hasta US$ 5.767 millones.
Así, el intercambio comercial aumentó 38% en comparación con noviembre de 2020 y alcanzó los US$ 11.931 millones. En lo que va del año, las exportaciones ya suman US$ 71.320 millones (+39% i.a) contra las importaciones, con US$ 56.968 millones (48% i.a). En base a esto, el saldo comercial acumulado hasta noviembre está en US$ 14.352 millones.
Noviembre
El anteúltimo mes del año registró subas en las exportaciones del 37% respecto al mismo mes del 2020. Esto muestra un aumento de US$ 1.664 millones que se debe al incremento de precios de 23,1% y de las cantidades, de 10%.
Según detalló el informe de Abeceb en base a datos del Indec, los rubros con mayores subas fueron los productos primarios (+75,2% i.a.); las manufacturas de origen industrial (+59,7% i.a.); los combustibles y energía (+25,3% i.a.); y las manufacturas de origen agropecuario (+13,5% i.a.).
En cuanto a las importaciones, en noviembre tuvieron un incremento del 40,1% respecto a noviembre de 2020, con un aumento de US$ 1.652 millones. Esto se debe a que los aumentos de los precios (+21,2% i.a) fueron mayores a los de las cantidades (+15,6% i.a). A su vez, esto se dio por la suba de los costos de los fletes marítimos.
El único rubro sin un crecimiento en términos interanuales fue el de vehículos automotores de pasajeros que, por el contrario, registró una contracción del 20,6% i.a. En tanto el resto tuvieron subas interanuales del 19,1% para los bienes de capital; 53,4% para los bienes intermedios; 217,1% para los combustibles y lubricantes; 27,8% para las piezas y accesorios para bienes de capital; 21,9% para los bienes de consumo; y 35% para los restantes.
Por último, el informe destaca que Argentina registró una ganancia de términos de intercambio de US$ 5.670 millones en el acumulado de los primeros 11 meses del año, poco menos de la mitad del saldo efectivamente acumulado. También detalla que el 2021 cerraría con un superávit comercial cercano a los US$ 15.000 millones.
Proyecciones para el 2022
“En una economía cuasi cerrada y con cepo, las exportaciones volverán a constituirse en casi la única fuente de ingresos de divisas para abastecer las distintas demandas de dólares”, detallan de ABECEB. Esto se basa en la estimación de que las otras fuentes potenciales alternativas (endeudamiento público y privado con el exterior, Inversión extranjera directa, etc) continuarán en niveles insignificantes.
“En ese contexto, la dinámica esperada del valor de las exportaciones se torna clave. El 2021 cerrará con exportaciones en torno a US$ 77.000 millones mostrando un incremento interanual de 40% y alcanzando extraordinarios niveles históricos de la mano principalmente del boom de precios de commodities, la fuerte recuperación de las MOI, traccionadas por Brasil, y la recuperación del crecimiento global que traccionó nuestras ventas externas”, continúa.
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Así, destacan algunas razones por las cuales el 2022 no tendría un contexto internacional muy optimista.
En primer lugar, no se repetirán los super precios de commodities de 2021. Sumado a esto se encuentra el riesgo adicional a la baja, derivado de la aceleración esperada de la normalización monetaria en EEUU que derivará en un dólar fortalecido.
En segundo lugar, el informe estima exportaciones por US$ 50.786 millones (-4% i.a., -US$ 1.881 millones versus 2021) del sector agrícola. Además, los precios de maíz y de soja serán menores a este año, especialmente para porotos y harina de soja.
“El escenario no está exento de riesgos financieros vinculados al retiro de estímulos de la Fed, por lo que en nuestro escenario pesimista las exportaciones podrían reducirse hasta US$ 48.767 millones. Incluso, si asumimos un escenario de precios similar al de 2019 las exportaciones podrían reducirse a US$ 45.200 millones”, remarca.
Tercero, las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) -que representan el 20% del total- se verán afectadas por el estancamiento de Brasil, donde prima la incertidumbre política y cuya proyección de PIB para el 2022 no sobrepasa el 1%.
En cuarto lugar, con la normalización de la demanda interna de combustibles y una producción que mantendrá sus niveles en los del corriente año, se proyecta que un aumento en la demanda del crudo por parte de las refinerías acote los márgenes para exportar. A esto debe adicionarse un precio internacional con tendencia a una leve baja.
Por último, se estima un crecimiento del resto de las exportaciones (en cantidades) aunque a un ritmo menor.
“Con todo, nuestras proyecciones preliminares de exportación apuntan a US$ 74.500 millones en 2022, que si bien figuran en tres de los 4 mejores registros de los últimos 20 años, resultarán 3% menores que en 2021 (con riesgo a que la caída sea mayor)”, concluye el informe.
