Ayer, Alberto Fernández citó a Miguel Pesce, presidente del Banco Central, a una reunión en la Casa Rosada. ¿El motivo? La disparada del dólar blue, que parece estar lejos de ser controlada.
Por estas horas, la incertidumbre es total. Sin embargo, este martes el presidente decidió ratificar a Pesce al frente de la entidad monetaria y apuntó contra la oposición y sectores económicos: "Es una práctica permanente de la derecha argentina".
"Primero instalan rumores a la mañana, luego operan durante todo el día, y cuando termina la tarde, retiran su rentabilidad del mercado cambiario", profundizó a través de un hilo publicado en su cuenta de Twitter, tras la declaración conjunta que brindó hoy al mediodía en la Casa Rosada con su par de Rumania, Klaus Iohannis.
Para Fernández, la inflación se debe a la deuda contraída por Mauricio Macri, a la pandemia, la guerra entre Rusia-Ucrania y a la sequía. La volatilidad cambiaria, en tanto, a la presión de la derecha en los mercados.
"Las prácticas de la derecha lastiman los ahorros de los argentinos y las argentinas. Siempre han hecho lo mismo, yéndose al exterior a hablar mal de la Argentina y pidiendo que corten el crédito para el país", afirmó, "alguna vez deberían pensar en quienes viven y trabajan en este país, antes que en sus negocios e intereses políticos".
También se pronunció sobre el ministro de Economía, Sergio Massa. Al respecto, aseguró que está trabajando en forma "muy consustanciada" para "superar" la situación económica. "Esta historia ya la hemos vivido y volveremos a superarla", cerró.
