En otro día desconcertante, con un mercado dominado por dos factores (el desequilibrio local y la agresión a Israel), la plaza financiera argentina volvió a sumergir a ahorristas e inversores en una incertidumbre mayúscula.
Y esto está generando una huida masiva del peso, salen depósitos de los bancos y se compra lo que sea, bienes durables o por supuesto dólares, con el precio que sea, por lo que ayer alcanzaron nuevos récords históricos en todas las variantes libres.
Además de eso, con una gigantesca intervención de parte del Estado, en operaciones oscuras que nadie sabe de qué modo se realizan ni a quién se beneficia, los bonos operaron ayer el mayor volumen diario de toda la historia, con ultra volatilidad de valores, con diferencias de más-menos 10% entre diferentes títulos, y un riesgo país inmóvil. Mientras que se volvió a vivir una absoluta ilusión en la Bolsa de Buenos Aires, ya que el índice Merval subió 3,8% si se mide en pesos pero bajó 4,3% si se mide en dólares, colocándose en el menor valor de los últimos seis meses.
Los factores externos
Por supuesto, el otro factor que movió todos los precios -además del terrorífico terremoto en Afganistán, con más de 2.400 muertos-, tuvo que ver con el inicio de un nuevo estado de guerra en Israel, donde ya murieron 1.000 personas, en un país con 8.000.000 de habitantes, lo que significa la mayor matanza desde que Israel fue constituido como país en 1948, lo cual provocó un día desencajado para las materias primas.
El valor que mayor alteración internacional surgió desde las muertes en Israel fue un fuerte rebote del 4,3% para el petróleo, lo que volvió a colocar a los metales preciosos en alza, y también permitió que los metales básicos fueran para arriba. No hubo, en cambio, un buen día para las criptomonedas, que bajaron entre 1% y 4%, tras la buena suba de la semana pasada. Y los granos tuvieron un día con claroscuros, con firmeza para el trigo tanto en Chicago como en Rosario, pero más retrocesos para la soja y el maíz.
Pero, a dos días de conocerse el IPC del Indec con la variación de precios de septiembre, y también a dos días de que Massa deba salir a tomar $ 600.000 millones de los privados por vencimientos de bonos en pesos (en un momento en el que todos quieren abandonar la moneda local), lo que más sacudió a la plaza argentina, que mañana muestra el último día con el parking de bonos entrando todavía antes de la elección (lo que se opere desde el jueves en CCL o MEP ya se deberá cerrar después de las urnas) fue un valor candente para los dólares libres, que tuvieron la mayor suba diaria de los últimos tiempos.
A nivel internacional, con feriado parcial por el "Columbus Day" en varios países, hubo una leve baja de las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,4% anual a 1 año, 4,6% a 5 años, 4,7% a 10 años y 4,9% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,2% en México y 0,1% contra el euro, no cambió contra la libra, pero bajó 0,1% en China, 0,3% en Chile, 0,4% en Brasil y cayó 0,5% en Japón.
El dólar en Argentina
Pero en Argentina el mercado cambiario fue un estropicio. El BCRA se vio obligado a volver vender en el mercado US$ 70 millones para intentar frenar la corrida (ya vendió US$ 240 millones en seis ruedas de octubre) y al final del día, gracias a todos los dólares nuevos, la autoridad monetaria pudo sumar US$ 9 millones en las reservas. Sin embargo, con récord histórico de nunca jamás operado en bonos, el dólar blue tuvo un salto histórico de $65 hasta un récord de $945, el Senebi saltó $35,61hasta $913,30, el MEP saltó $20 hasta $840,01 y el contado con liquidación subió $4,45 hasta $882,14. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue saltó hasta el 157% y la brecha entre el CCL y el mayorista fue del 152%. Diferencias que hacen imposible un comercio exterior con alguna chance de lograr desarrollo y superávit.
Riesgo para empresas
Las empresas ven que, a gran velocidad, el peso argentino se desintegra. Y con eso ayer los contratos de dólar futuro firmados en el Rofex volvieron a volar. Para fin de octubre se pactan a $375 (lo cual de alguna manera supone que nadie piensa que puede haber un ganador, en primera vuelta, dentro de doce días. Pero para fin de noviembre (tras el balotaje y con el Presidente nuevo ya elegido) ya se transan operaciones a $475. A fin de diciembre a $740, a fin de enero $944, a fin de febrero $1.060, a fin de marzo $1.168, a fin de abril $1.241 y a fin mayo $1.315, el oficial, 276% por encima del valor actual, por lo que si se considera que hay una brecha del 150%, el dólar libre tiene chances de volar si desde el 11 de diciembre el nuevo Gobierno no lanza un plan bien detallado, con metas concretas a cumplir y con ajuste en la política, sin ejecutar ningún Plan Bonex o confiscación de bienes entre los privados.
Sin creer en hadas madrinas, como los especialistas saben que por el parking de cinco días mañana es el último día para comprar MEP o CCL con la liquidación de las operaciones antes de que se vote, los depósitos privados en dólares siguen saliendo de los bancos y rompen un nuevo piso: y ya se fue el 10% de lo que había. En ese contexto, como llamando a un incendio para impulsar la supuesta dolarización que haría de ser presidente, Milei salió a recomendar que rescaten los plazos fijos, ya que con el valor al que llegue el dólar se podrá hacer una dolarización con una masa de apenas US$ 30.000 millones, la mitad de lo que se contaba hasta ahora (o sea licuación absoluta, salarios hundidos a más no poder.
Esto generó gran inquietud entre los que tienen fondos en los bancos, y los ahorristas se asustaron tanto que el BCRA se vio obligado a sacar un comunicado -inédito- en el que dijo que la Argentina mantiene un sistema financiero líquido y solvente.
Como sea, al final del día se comprobó que se operó un volumen sin precedentes en bonos argentinos, con variaciones escandalosas entre un papel y otro, que fueron desde mas 10% a menos 10%, por lo que el promedio terminó casi sin cambios, con el riesgo país clavado en 2.674 puntos básicos.
En papeles privados, mientras tanto, en una rueda con feriado parcial, Wall Street estuvo pendiente de los rumores que se van esparciendo porque el viernes empiezan a llegar los balances trimestrales, y conocer una ganancia o una pérdida de manera anticipada puede permitir jugosos resultados por "inside information". Con ese tema en el medio de la mesa, la Bolsa de Nueva York volvió a subir: el Dow y el S&P mejoraron 0,6% y el Nasdaq subió 0,4%. Mientras que la Bolsa de San Pablo subió 0,9% y la de México bajó 0,7%.
Y a nivel local, más ilusión. Con $12.842 millones operados en acciones y $25.840 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 3,8% en pesos, pero bajó 4,3% en dólares. Y los ADR argentinos que operan en Nueva York mostraron un día mixto, con subas del 1% al 5% para YPF, Cresud, Pampa E, TGS, Central Puerto y Bioceres; con bajas del 1% al 3% para Macro, Galicia, Supervielle, IRSA, Despegar y Banco Francés.
¿Qué resultado tendrá la elección del 22? Nadie lo sabe, nadie puede decirlo. Muchísimos jóvenes esperan que Milei llegue para hacer todo distinto. Al mismo tiempo, Milei dice que el peso no tiene valor, que es excremento, y de alguna manera invita a que saquen los plazos fijos, porque en el caos, el gana chances de triunfar en primera vuelta. Eso, obviamente, impulsa todavía más la corrida, y lamentablemente los que no vivieron las crisis anteriores no entienden que si el dólar se sigue disparando, los salarios quedarán hechos añicos y la pobreza podrá saltar del 50% al 75%.
