Las dificultades para reclutar personal calificado constituye uno de los problemas más acuciantes de las pequeñas y medianas empresas y, según la Fundación Observatorio Pyme, impone un severo límite a su desarrollo. Un informe elaborado por esa entidad reveló una dinámica doblemente desfavorable, que tuvo lugar durante los últimos doce años: al mismo tiempo que decreció la de demanda de empleo por parte de las pymes se incrementó la dificultad para incorporar los recursos humanos buscados.
En 2016 la proporción de pymes industriales que buscó contratar operarios no calificados fue del 14% (contra el 40% de 2010 y 65% de 2005, durante la fase expansiva postcrisis), mientras que cerca del 25% demandó operarios calificados y técnicos no universitarios (50% en 2010 y 63% en 2005). La búsqueda de profesionales universitarios, por otra parte, tuvo lugar en el 11% de las firmas consultadas (23% en 2010 y 30% en 2005).
El mayor grado de dificultad en la contratación de personal se registró en la categoría de mano de obra calificada o técnica no universitaria: el 82% de las pymes industriales tuvo dificultad medio-alta para reclutarla (en 2005, el 66%). En cuanto a la mano de obra no calificada, de la cual la industria manufacturera es un demandante fundamental, la dificultad también se muestra en ascenso. En 2005 el nivel medio-alto de dificultad alcanzaba sólo al 27% de las firmas en búsqueda de tales recursos, mientras que en 2016 se constituyó en un 37%, similar al observado en 2010.
Respecto al personal universitario, se advirtió 71% de empresas con dificultad media-alta para reclutar profesionales de ingeniería. De hecho, los profesionales universitarios demandados fueron en su gran mayoría ingenieros (sólo el 4% buscó en 2016 contratar personal de alguna profesión distinta).
Modelos extranjeros
Desde el Observatorio destacaron que las pequeñas empresas (10 a 50 ocupados) son menos propensas a demandar empleo que las medianas (51 a 200 ocupados), pero cuando lo hacen se encuentran con una dificultad mucho mayor que la que aparece entre las medianas (sobre todo en los trabajadores no calificados).
Para el Observatorio Pyme, la brecha productiva entre empresas de distinto tamaño responde en parte a estas dificultades, afectando a la competitividad, a la inserción laboral de mano de obra hoy excluida del mercado, al desarrollo de la estructura productiva del país y a la distribución del ingreso. En este marco, el informe rescata experiencias internacionales exitosas que considera que pueden ser replicadas en nuestro país sin hacer importantes cambios en la legislación. Es el caso del sistema dual en Alemania y del programa de alternancia de los alumnos entre la institución educativa y el establecimiento productivo de Italia. Según señalaron, se trata de realizar “un esfuerzo sistemático y coordinado entre las escuelas secundarias técnicas y los institutos superiores de formación técnica para favorecer la realización de prácticas profesionales de formación o prácticas profesionalizantes (que excederían la modalidad de pasantías) de los estudiantes en las empresas localizadas en sus propios territorios de resistencia”, tal como lo ha planteado en varias oportunidades el secretario de Empleo, Miguel Angel Ponte.
El Observatorio
Pyme anunció que ya está trabajando en algunas experiencias piloto para identificar el mejor modelo operativo y promover luego su implementación a nivel nacional.
Datos oficiales 2017
Según datos del Ministerio de Trabajo que se desprenden de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), del porcentaje de empresas que realizó búsquedas de personal en febrero de este año, el 12% registró algún problema para la cobertura, sea porque no lograron cubrir parte (4,3%) o ninguno de los puestos buscados (7,7%). Asimismo,el 14,3% de las empresas relevadas declaró puestos vacantes para reemplazar o aumentar sus dotaciones, lo que constituye el valor más alto de los últimos años.
Por otro lado, se advirtió un crecimiento interanual en las actividades no calificadas (+1%) y técnicas (+0,2%), mientras que el empleo se redujo en las ocupaciones operativas (-1%) y en las profesionales (-0,8%).
