El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, acompañado por el candidato a concejal por el Frente de Todos, Ariel Sucurro, visitó la Usina Láctea La Familia, en la ciudad bonaerense de Salliqueló.
Durante su visita, remarcó la importancia de la agrobioindustria como “motor del crecimiento y trabajo argentino” y planteó que el objetivo del Gobierno es “certificar la trazabilidad de los alimentos, que es un sello diferencial”.
Estas declaraciones se enmarcan con lo enunciado semanas atrás en el documento presentado en la COP26, en el que se hizo mucho énfasis en que ese sector es parte de la solución a los desafíos de sostenibilidad y reiteró el objetivo de “fortalecer la adaptación de nuestro sistema productivo a los efectos del cambio climático así como a la intensificación sostenible de la producción”.
La agrobioindustria da cuenta de la industrialización a través del valor agregado en origen, incorporando tecnologías de última generación. A través de emprendedores, pymes y cooperativas, el Gobierno aporta a la producción primaria este agregado, con lo que fomenta la creación de trabajo en el territorio.
Domínguez señaló en la recorrida que el mundo está demandando los alimentos que se producen en Argentina, que cada vez son mejores pagos. Por eso, enfatizó en la importancia de “fortalecer las buenas prácticas agrícolas y trabajar con el INTA, el Senasa y las universidades” para lograr una armonía entre lo que se exporta y lo que se produce, y aumentar la productividad.
En línea con eso, añadió que se está trabajando para conseguir un mayor desarrollo de la producción agrícola y más volumen de exportación. En lo que respecta a la ganadería, indicó que se está exportando “cerca de niveles históricos pero se necesita más eficiencia para tener un mayor volumen de carne”.
Según los datos proporcionados por el Indec, en septiembre la exportación de carne bovina sumó 54.000 toneladas peso producto, un 16% más que en agosto pero todavía 10% por debajo de los niveles de septiembre del 2020. Así, Argentina quedó fuera del top 5 países exportadores de carne, según la proyección del mercado global para 2022 del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Por último, Domínguez destacó la producción argentina y llamó a seguir trabajando en pos de volverla más competitiva: "Tenemos que defender nuestras cosas, nuestro método de producir que es un diferencial para insertarse en los principales mercados de Europa donde están apareciendo nuevos consumidores con demandas mucho más exigentes en términos de la calidad de los alimentos".
La Usina Láctea La Familia es una pyme familiar que comenzó hace 30 años y cuenta con aproximadamente 50 empleados, que se caracteriza por la producción de quesos blandos, con ojo (pategras y fontina); duros (sardo, sbrinz y reggiano); variedades de provoleta especial y de mozzarella.
La distribución abarca 22 pueblos de la zona y llega a Capital Federal. También está exportando suero a Brasil, Colombia, Paraguay y Chile; y lleva adelante un proceso de inversión para poner en marcha una fábrica de leche fluida para comercializar en la zona.
