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El periodista dialogó con un economista de la city porteña sobre el dólar, obviamente

06 julio de 2017

El periodista dialogó con un economista de la city porteña sobre el dólar, obviamente.

Periodista: Se despertó el dólar. ¿Es para inquietarse, o está todo dentro de lo normal?

Economista: Totalmente normal. En todo momento alguna información o percepción de cambio de escenario puede justificar movimientos como los de la compra de dólares de las últimas dos semanas.

P: ¿Concretamente?

E: La excusa inicial, si se quiere, ha sido la decisión de Morgan Stanley de mantener a Argentina como “país de frontera”. Entienden que no están dadas las condiciones para reformas pro-mercado por al menos un año. Que se necesitan consensos políticos para reformas que sólo se pueden instrumentar vía reformas legales. Luego, la confirmación de la ex presidente como precandidata a senadora derribó toda esperanza de reformas estructurales. Sin lluvia de inversiones, y en un semestre posterior al ingreso de dólares de la cosecha gruesa, nadie puede esperar que el dólar baje a futuro.

P: La suba no es, entonces, inesperada.

E: Cuesta saber si el timing y la duración de las pequeñas subas pudieron ser pronosticadas por alguien. Parece que no, y eso ha tomado de sorpresa a gran parte del periodismo, pero no al mercado financiero.

P: Se habla de poca liquidación de exportadores. Sería un problema de falta de oferta de dólares...

E: Eso podría aceptarse en el muy corto plazo. Igualmente, después de la cosecha gruesa no puede haber lluvia de dólares al menos hasta la primera mitad del año próximo. Pero 2017 es electoral así que no habrá reducción de déficit fiscal ni freno a la emisión monetaria. Si el primer semestre fue de sobrante de dólares y de bonos, el segundo va a ser inequívocamente de sobrante de pesos y de gastos a financiar el año próximo.

P: ¿Debería bajar el tipo de cambio en el primer semestre de 2017?

E: Si hay una cosecha gruesa tan buena o mejor que la de este año, sin dudas.

P: Pero seguimos con déficit comercial.

E: Así es y, además, en aumento.

P: ¿Aún con buena cosecha y exportaciones del sector agroindustrial?

E: Exacto, y lo muestran los números oficiales. Como lo leí hoy en el informe mensual de una universidad privada, los números de comercio exterior vienen cada vez más en rojo.

P: ¿Es lo que se señala sobre liberación de importaciones?

E: Yo lo atribuyo al atraso del tipo de cambio. Que suba de $16 a $17 o a $20 no mueve el amperímetro.

P: ¿Y el efecto sobre la inflación?

E: Se podría contrarrestar con una política monetaria restrictiva. Cosa que no vemos. Lo que tiene en el mercado son tasas altas de letras del BCRA, desacopladas de las que pagan los bonos del Ministerio de Finanzas, pero la emisión monetaria sigue en alza.

P: Pero para contraerla más habría que emitir más Lebac

E: Si hubiera demanda. El problema puntual es que en la licitación de Lebac del lunes 19 no se aceptaron tantas Lebac en pago de otras que vencían a esa fecha. Resultado: un bombazo monetario ese día de más de $ 136.000 millones que en parte se pasó a absorber ese día, y de ahí hasta hoy, pero no alcanzó. En términos netos la base monetaria no cayó: subió.

P: Para Ud. la política monetaria es expansiva, entonces.

E: Y no desde hoy. La base monetaria crece a más de 30% anual,  la economía casi no crece, y el atraso cambiario se paga con caída en exportaciones y despidos?

P: ¿La compra de dólares entonces viene por ese lado? ¿Y qué debería hacer el BCRA?

E: La suba de tasas de las Lebac esta semana estuvo bien. Pero con eso no alcanza. Hay que frenar la emisión de dinero y de Lebac. Y previo a eso, la emisión de deuda en dólares. Se enfrenta con una inicial sustitución de activos en pesos por dólares.

P: La raíz no es estrictamente monetaria.

E: La raíz es fiscal. Este lío viene por la falta de achicamiento del gasto público, entonces la emisión de deuda en dólares es problemática. Si el Tesoro vende los dólares en el mercado lo atrasa. Si se lo vende al BCRA y los compra con pesos, pero no los esteriliza totalmente, aumenta el stock de Lebac pero también el de pesos, y no para la inflación.

P: ¿No se había corregido eso?

E: Mire los números entre el 16 de junio y el 3 de junio: las reservas aumentaron poco más de U$S 3.000 millones, pero la base monetaria casi $ 83.000 millones. El bombazo del lunes 19 no se pudo absorber en su totalidad hasta el día 3. Veremos cómo vienen los números de esta semana, pero no es que el BCRA desea ser emisionista. Utiliza como instrumento de absorción monetaria pasivos del propio BCRA que debe pagar emitiendo dinero cuando el mercado deja de aceptar nueva deuda en pago de la anterior.

P: ¿Obligará a un cambio en la política monetaria?

E: Por ahora no, pero es un primer llamado de atención. Hasta hace pocos días se reían de quienes criticaban el aumento exagerado del déficit cuasifiscal. Deberían escuchar las críticas de lo que perciben como “fuego amigo”. Están a tiempo de cambiar la forma de absorber dinero sin promesas de nueva emisión.

P: ¿Eso calmará al mercado?

E: Si logran señalizar que se reducirá la velocidad de emisión, podrán bajar expectativas de suba del dólar sin vender reservas.

P: Por ahora no hay peligro entonces.

E: Con el nivel de reservas disponible, ni por asomo, pero tienen que frenar la emisión, y junto a eso reducir el déficit. Si no, el mercado no se va a calmar con simples promesas.

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