Los fondos que las provincias reciben automáticamente del Estado Nacional se encaminan a terminar el año con un crecimiento similar al de la tasa de inflación, lo que dejaría a las provincias sin pérdidas significativas en un año en que la caída de la actividad económica ?y por ende, de la recaudación nacional? castigaron fuertemente a la coparticipación.
Así se desprende de un relevamiento de Economía & Regiones que calcula un crecimiento interanual de 39,6% en los fondos enviados a las provincias en la primera quincena de noviembre ajustando el resultado por cantidad de días hábiles (y de 53,5% sin esa observación). En valores absolutos, los fondos girados a las provincias sumaron $ 19.554 M, una cifra superior en $ 6.819 M a lo alcanzado en la primera quincena de noviembre de 2015.
De este modo, en un contexto de cuentas públicas ajustadas a nivel provincial, a pesar de la fuerte caída real de la recaudación tributaria y gracias al acuerdo de devolución del 15% de la masa de fondos coparticipables que las provincias cedían al financiamiento de la Anses y a la moderación de la inflación, los gobernadores evitarían pérdidas significativas, como vienen advirtiendo los especialistas que siguen de cerca los números provinciales.
Concluido el año, agregando el Fondo Federal Solidario (proveniente de las retenciones sojeras) y las transferencias automáticas de coparticipación, el monto total de transferencias ascendería, según Economía & Regiones, a $ 48.762 M, lo que implica un adicional de $ 13.650 M y un incremento de 38,9% contra 2015, no muy lejos de cómo se prevé que terminará la tasa de inflación anual.
Disparidades
No obstante, la situación será distinta para las diferentes provincias. Mientras aquellas beneficiadas por fallos de la Corte Suprema sumarían fondos adicionales por entre 43% y 48% y la Ciudad de Buenos Aires, cuyo coeficiente de distribución secundaria de coparticipación fue aumentado luego del traspaso de la Policía Federal, sumó fondos extra por 254%, el resto de las gobernaciones provinciales percibirá transferencias por hasta 27% y 31% más que los que recibió en 2015, guarismos por debajo de la inflación.
