por Leandro Gabin
Elogios y más elogios se lleva el Gobierno en cada evento al cual participa. Los funcionarios enviados para representar al país en foros internacionales como los del FMI de la semana pasada, tienen el feeling de que el mercado está completamente a favor de las políticas oficiales. Si bien esa creencia es cierta, en gran medida, algo no tan parecido sucede en reuniones privadas en las que varios ejecutivos del mercado no están tan convencidos del plan macrista.
En una de las conferencias cerradas que organizó XP Securities el finde semana pasado, en Washington, se escucharon algunas críticas importantes por parte de las calificadoras de riesgo. Algunos le ponen la nota a los bonos argentinos desconfían de la situación fiscal, del crecimiento, y de cómo quedará Macri despues de las elecciones del año próximo. En concreto, mencionan: I) la incapacidad de las autoridades para hacer frente a la situación fiscal de una manera agresiva, II) la posibilidad de que la alta inflación no vaya a disminuir en el corto plazo, III) que el crecimiento no se recupere lo suficientemente rápido, y IV) que todas las anteriores conspiren para forzar una eventual pérdida de la coalición liderada por Macri en las elecciones de mediados de 2017. De hecho, una de las calificadoras, ante el temor de que el Gobierno pierda en las elecciones dijo que “si pudiéramos cruzar el 2017 lo más rápido posible, las cosas se verían mucho más fáciles”. Un alto miembro de una agencia calificadora argumentó que se “tomará su tiempo” en el proceso de subirle o no la nota a la Argentina, debido a que el tema fiscal se mantiene “difícil” y un buen crecimiento económico probablemente “será difícil de lograr”.
El anfitrión del evento, el banco de inversión XP Securities, sostiene que “seguimos pensando que la historia de Argentina seguirá demostrando que es muy rentable”. “Nuestro punto de vista se basa en la convicción de que la tasa de tipo de cambio continuará fuerte de cara al futuro, de esa manera lo que permitirá es que se produzca la desinflación más rápido que las expectativas del mercado”, afirman.
Pero no todas fueran pálidas para el Gobierno. De hecho la sensación general que quedó en Washington es que Argentina continúa siendo uno de los temas clave de la conversaciones entre los líderes de las empresas y los inversores en Latinoamérica. Incluso, un importante miembro del Instituto Internacional de Finanzas (IIF, por sus siglas en inglés), que es la asociación global de la industria financiera con cerca de 500 miembros procedentes de 70 países, elogió el hecho de que el ministro de Alfonso Prat-Gay haya decidido participar en el panel de la Alianza del Pacífico del Banco Mundial que se celebró en Washington. El razonamiento es que Argentina entra así en el grupo de la Alianza del Pacífico algo que permitirá un desarrollo muy positivo del mercado financiero local (debido a que la participación de Argentina en este grupo necesariamente forzaría al país a cambiar de manera significativa sus regulaciones).
Por ahora, las dudas de las calificadoras se mantendrán hasta que haya un cambio notable en la economía. Por eso, lo máximo que puede aspirar el Gobierno es que eventualmente las agencias suban las “perspectivas” de la nota argentina, si bien mantengan la calificación bien lejos del grado de inversión. Algo que muy poco probable logre Macri al terminar su mandato.
