En momentos de crisis habitaiconales, precios de los alquileres volando y debates sobre cómo regular la oferta comercial (algo que pasa no sólo en Buenos Aires sino en otras grandes urbes del planeta), Airbnb rechaza cuestionamientos y exhibe nuevos datos sobre la actividad en Argentina.
Asegura que "compartir espacios en la plataforma" es "fundamental" tanto "para la economía familiar de los anfitriones y las comunidades locales, como para acercar a los huéspedes opciones de viajes económicamente accesibles".
Estos datos se complementan con una encuesta realizada a anfitriones donde expresaron que esta actividad se ha convertido en un salvavidas económico para muchos de ellos y sus familias.
"Esto resulta relevante para entender el impacto positivo que tiene esta actividad en las comunidades locales y la importancia que supone poder viajar o ser anfitrión en Airbnb para muchos argentinos", dicen desde la empresa líder a nivel mundial.
Ser anfitrión: salvavidas económico para familias argentinas
El incremento del costo de vida es una de las principales razones por las que más argentinos deciden compartir sus hogares y convertirse en anfitriones en la Ciudad de Buenos Aires:
- El 63% de los anfitriones aseguró que ser anfitrión en la plataforma no es su actividad principal, ya que la mayoría tiene una profesión o trabaja en un sector diferente.
- El 48% afirma que esta actividad los ha ayudado a pagar comida u otros artículos que se han vuelto más caros.
- El 59% de los anfitriones se identificaron como mujeres.
- Mientras que el 13% son personas retiradas.
Las habitaciones privadas, una modalidad al alza
La popularidad de las habitaciones privadas (una opción de estadía que puede ser más económica y está disponible en Airbnb) también ha crecido en la Ciudad de Buenos Aires:
- En el primer semestre de 2023 en la Ciudad de Buenos Aires las noches reservadas en habitaciones privadas crecieron casi 40% en comparación con el primer semestre del año 2022.
- Por su parte, compartir una habitación puede ofrecer beneficios importantes tanto para los viajeros como para los anfitriones:
- Ser anfitrión podría representar un salvavidas económico para muchos ya que un anfitrión de habitaciones privadas obtiene ingresos extra al compartir un espacio dentro de su propia casa.
- Las habitaciones privadas son una opción única para visitar ciudades y quedarse con una persona local le da la oportunidad a los huéspedes de explorar nuevos lugares como los lugareños.
Nancy, una anfitriona local
Después de que la vida de Nancy Silvina diera un vuelco en 2019, la argentina se encontró sin trabajo y luchando por llegar a fin de mes. En medio de la confusión, encontró un nuevo sentido de posibilidad. Regresó a la universidad para estudiar folclore y volvió a dar clases de yoga.
En marzo de 2022, se encontró con noticias en las que se informaba de que se iba a celebrar un gran recital en la ciudad y no había suficientes habitaciones disponibles para recibir a toda la gente que llegaba a Buenos Aires. Nancy Silvina compartió su espacio en Airbnb: la antigua habitación de su hija. "Arreglé la pequeña habitación lo mejor que pude, vi que este proyecto sería posible y volví a reorganizar el apartamento", dice.
Desde marzo de 2022, Nancy Silvina ha recibido a muchos huéspedes que reservan su espacio compartido en Airbnb. No se limita a ofrecerles una habitación y el uso de espacios comunes como su cocina sino que también les da una clase de tango o yoga de una hora. También asegura que los ingresos obtenidos le ayudan a cubrir los gastos cotidianos, como la comida y las cuentas del día a día.
